En el país aún se depende en más de un 80% de los combustibles fósiles para la producción de electricidad, transporte y otros sectores.

Santo Domingo, RD.-República Dominicana, al igual que otros países, no solo busca diversificar su matriz energética, también “descarbonizar” su sistema para reducir los niveles de contaminación y los efectos sobre el medio ambiente.

El hidrógeno (H2) verde apunta a esa dirección como una de las fuentes eléctricas más viables, según organizaciones internacionales medioambientales. No obstante, el proceso de emancipación aún es lento por el alto costo que conlleva toda su actividad económica como producción, almacenamiento y distribución.

El uso del H2 en el país en sus variantes y derivados actualmente es limitado. Se debe a que no existe una demanda en la población (residencial) y no hay industrias que lo requieran a gran escala como está pasando en otras economías.

La utilidad local, hasta el momento, está limitada a lo no renovable, hidrógeno gris, en refrigerantes para los alternadores de centrales eléctricas, fabricación de margarina en la industria alimenticia y en los procesos de desnitrificación e hidrodesulfuración en la Refinería Dominicana de Petróleo, por lo que no tiene el impacto que se busca en protección medioambiental.

El H2 es importado principalmente desde Estados Unidos y Brasil. De acuerdo con la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ siglas en alemán) es uno de los factores que influye en el costo para el desarrollo de este elemento en el país, pero también incide la eficiencia de conversión, el precio de electricidad, las horas anuales operativas y el costo del agua.

Potencial

Este vector energético verde puede ayudar a afrontar los desafíos que por largo años han afectado al país, ya que es capaz de descarbonizar sectores clave de la economía en los que actualmente resulta difícil reducir las emisiones de forma significativa.

La GIZ estima que si se construyen plantas híbridas de energía fotovoltaica y eólica entre 4MWp y 8MWp, ubicadas en distintas zonas del país, para el año 2050 el costo normalizado del hidrógeno (LCOH) verde estaría en US$1.4 y US$1.6/KgH2. Aplicándose en la industria química, cementera y cerámica con cierta concentración en los hornos para reemplazar los combustibles fósiles como el coque, carbón y gas natural.

Otro uso sería en el sector transporte, tanto aéreo como terrestre. En este último, tendrían un gran impacto, ya que más del 96% del parque vehicular dominicano (5,285,603 unidades) está compuesto por aquellos que emiten dióxido de carbono (CO2). Este tuvo una demanda energética en 2018 de un 40% del total.

En el sector eléctrico, el H2 podría utilizarse para generación eléctrica y almacenamiento estacional (actualmente el dolor de cabeza del sistema dominicano) de energía, el cual resulta más viable que el uso de baterías, lo que podría implementarse en los centros comerciales, negocios y residenciales, reduciendo el alto costo de las facturas eléctricas de los consumidores, según el Análisis Prospectivo de Hidrógeno Verde en la República Dominicana de la GIZ.

Barreras en el país

Algunos puntos clave a desarrollar son crear un marco institucional y regulatorio para proyectos del H2, evaluar con los representantes sectoriales el potencial uso en diversas áreas impulsando estrategias y hojas de ruta.

Además, se requiere crear mecanismos de certificación y de infraestructura para la importación de productos de baja emisión derivados del hidrógeno. Impulsar la formación académica, la inversión local y extranjera, así como difundir el conocimiento sobre este combustible.

Sistema energético

Entre enero y marzo 2022 se inyectaron al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) fue de 4,669.2 GWh, una variación de 366.4 GWh en comparación al mismo período 2021 (4,302.8 GWh) para un incremento de 8.5%.

Esta generación lo componen principalmente la fuente de gas natural en un 40.1% con 1,872.7 GWh; le carbón mineral con un porcentaje de 31.8% al general 1,489 GWh, Fuel Oil 2 (2.8 GWh) y Fuel Oil No.6 (435.8Gwh) con 0.1% y 9.3%, respectivamente. Asimismo, la hidráulica tuvo una partida de 7.3%, es decir 341.2GWh.

En tanto, la producida por las energías renovables no convencionales registraron un 11.3% con 527.7 GWh. Dentro de estas la eólica lideran con un 6.9% tras generar 322.1 GWh, seguido de la solar fotovoltaica en un 3.4% al desarrollar 158.7GWh y, la Biomasa un 1% con 46.6 GWh. Estos datos ponen de relieve que la generación eléctrica es 81.4% de combustible fósil convencional y el 18.6% restante de fuentes renovables en el país.

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Por El Dinero