Con tres casos positivos de COVID-19, el presidente Bukele en El Salvador, decretó cuarentena general y al día de hoy, solo tienen 9. Pero no se ufana de tener pocos casos. Está convirtiendo un centro de convenciones en hospital temporal y va a aportar 2000 camas nuevas, igual número de los hospitales nuevos que construyeron los chinos.
El hospital temporal tendrá unas 300 camas para cuidados intensivos.
El Salvador es un país con menos recursos económicos que República Dominicana y ya vamos por 581 casos y vemos las medidas y acciones lentas para tener camas suficientes y unidades de cuidados intensivos para lo que se avecina.
A nivel regional se pueden crear centros de aislamientos en edificaciones deportivas, hoteles u otro tipo de edificación o crear espacios prefabricados o con carpas provisionales.
Los arquitectos e ingenieros pueden sugerir ideas, pero necesitamos camas y equipos médicos de protección personal. Tenemos que tomar la iniciativa contra el virus.
Debemos atacarlo, no solo defendernos de él como dijo el director general de la OMS. Espero que estas reflexiones las autoridades no las vean como una crítica. Son sugerencias para prevenir pérdidas de vidas humanas.
Hay que actuar rápido y con iniciativa y con trabajo de equipo en la gestión de salud, con realización masiva de pruebas rápidas en personas sintomáticas y grupos de riesgo y búsqueda activa. Podemos cambiar el panorama que se avecina. Pero igual que en el ajedrez, el tiempo no se puede perder.
