Casi seis meses después de recibir un inusual trasplante de rostro y de manos, Joe DiMeo está aprendiendo nuevamente a sonreír, a parpadear y a coger objetos. El hombre, de 22 años y residente de Nueva Jersey (EE.UU.), fue operado el pasado mes de agosto, dos años después de sufrir quemaduras de gravedad en un accidente de auto.

“Sabía que serían pequeños pasos todo el tiempo”, dijo DiMeo a AP. “Tienes que tener mucha motivación, mucha paciencia. Y debes permanecer fuerte en todo momento”, asegura.

Los expertos señalan que, aparentemente, la cirugía realizada en el hospital NYU Langone Health fue un éxito, pero advierten que aún llevará cierto tiempo confirmarlo.

Cirujanos estadounidenses han completado al menos 18 trasplantes faciales y 35 de manos, según la United Network for Organ Sharing (UNOS por sus iniciales en inglés), una organización sin fines de lucro que supervisa el sistema de trasplantes del país.

Los trasplantes simultáneos de rostro y de las dos manos son sumamente raros y sólo se han intentado en dos ocasiones con anterioridad. La primera tentativa tuvo lugar en 2009 en un paciente parisino que murió alrededor de un mes después por complicaciones relacionadas con la intervención. Dos años más tarde, médicos de Boston lo intentaron nuevamente en una mujer que fue atacada por un chimpancé, pero días después tuvieron que retirarle las manos trasplantadas.

“El hecho de que lo hayan logrado es fantástico”, asegura el doctor Bohdan Pomahac, cirujano del hospital Brigham and Women’s de Boston, que encabezó el segundo intento de una operación de este tipo. “Sé de primera mano que es sumamente complicado. Es un éxito tremendo”.

DiMeo tomará medicamentos el resto de su vida para evitar que su cuerpo rechace los trasplantes, y también se someterá a una rehabilitación continua para aumentar la sensibilidad en su nuevo rostro y manos.

El accidente

En 2018, DiMeo se quedó dormido mientras conducía, después de completar un turno nocturno como evaluador de productos para una compañía farmacéutica. El vehículo golpeó una acera y un poste de luz, volcó y estalló envuelto en llamas. Otro conductor que fue testigo del accidente se detuvo y rescató a DiMeo.

Tras pasar dos meses en coma inducido, DiMeo se sometió a 20 cirugías reconstructivas y a múltiples injertos de piel debido a las extensas quemaduras de tercer grado que sufrió.

Una vez resultó evidente que las cirugías convencionales no podían ayudarle a recuperar la visión completa ni a usar las manos, el equipo médico de DiMeo comenzó a prepararse en 2019 para el arriesgado trasplante.

“Dentro del mundo de los trasplantes, posiblemente estos sean los más inusuales”, dijo el doctor David Klassen, director médico de UNOS.

Encontrar un donante

Casi de inmediato, el equipo de NYU se topó con dificultades, empezando por la de hallar un donante. Los médicos estimaban que sólo había un 6 % de posibilidades de encontrar una coincidencia compatible con su sistema inmunológico. También querían hallar a alguien del mismo género, tono de piel y mano dominante.

Durante la búsqueda de donantes, llegó la pandemia y las donaciones de órganos se desplomaron. Durante la epidemia en la ciudad de Nueva York, los miembros de la unidad de trasplantes fueron reasignados a los pabellones de covid-19.

El equipo finalmente identificó a un donante en Delaware a primeros de agosto y días después completó el procedimiento de 23 horas de duración.

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