EE.UU. y Corea del Sur, con el pretexto de una «postura defensiva conjunta», solo buscan la superioridad militar, empeorando la situación en la región, declaró Kim Yo-jong.
Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, que ocupa oficialmente el cargo de vicepresidenta del Comité Central del Partido de los Trabajadores del país, declaró el domingo que Pionyang no apuntará a Seúl con sus misiles balísticos intercontinentales, al tiempo que acusó a EE.UU. y Corea del Sur de exacerbar la situación en la región.
«Como recordatorio a los tontos: no habrá misiles balísticos intercontinentales apuntando a Seúl», dijo citada por la agencia norcoreana KCNA.
La hermana de Kim Jong-un llama «idiotas» al Gobierno surcoreano y critica su alianza con EE.UU.
También subrayó que «Estados Unidos debe dejar de engañar al mundo» al decir que no es hostil con Corea del Norte y que está abierto al diálogo. Washington debe «abandonar sus insensatos planes de ganar tiempo en la mesa de diálogo», detener todas las acciones que amenazan la seguridad norcoreana y dejar de intentar «manchar la imagen» de Pionyang, indicó.
Además, Kim Yo-jong denunció que Washington y Seúl, con el pretexto de una «postura defensiva conjunta», solo buscan la superioridad militar, con lo que no hacen sino empeorar la situación en la región.
«Les convendría a los surcoreanos pensar en lo que les podría llegar a pasar si siguen comportándose como hasta ahora, haciéndose los ‘valientes’ y metiendo la nariz en todo», continuó.
«Seguiremos vigilando todos sus movimientos y responderemos a cualquier acción hostil contra nosotros con una reacción contundente y abrumadora«, concluyó la hermana del líder norcoreano.
- Militares norcoreanos dispararon este sábado un misil balístico intercontinental Hwasong-15, que cubrió 989 kilómetros en 4.015 segundos.
- Se trata del segundo lanzamiento de este tipo por parte de Pionyang en lo que va del año, desde la prueba de un misil balístico de corto alcance realizada el 1 de enero.
- Las declaraciones de Kim Yo-jong se producen en medio de las advertencias de Corea del Norte de que no tolerará los ejercicios militares conjuntos que Washington y Seúl tienen previsto llevar a cabo este año.
