Algunos padres que tienen muchas carencias económicas tienden a insistir en sus hijos para que aprendan a sobrevivir por si mismos. En ocasiones los impulsan a lograr oficios técnicos y carreras. Otras veces se dedican a los negocios. Sin embargo, en la mayoría de los casos pueden reproducir la cadena de pobreza de su familia y no lograr una plena vida con desarrollo social y económico.
A pesar de que generalizar no resuelve esas cuestiones, podríamos decir que ambientes de carencias pueden ser motivadores para muchos para lograr cambiar la vida y la historia familiar.
En otras familias que han logrado cierto bienestar económico con carreras y negocios se puede observar que algunos de sus hijos, criados a la sombra de las comodidades, pueden terminar siendo irresponsables y no logran la plena independencia y emancipación, la cual debe ser una de las metas de la crianza.
La disciplina en la crianza debe ser positiva y debe desarrollar habilidades en niños y adolescentes para que sean responsables e independientes al llegar la adultez.
La crianza debe ser un laboratorio que permita crear habilidades sociales y emocionales para el buen vivir. Ser respetuosos, responsables y recursivos con talentos.
La actitud de los padres es fundamental para que sus hijos sean responsables. Hay que asignarles tareas, fomentar hábitos de estudios; que aprendan a resolver sus problemas, sin sobreproteccion.
El rol parental tiene la facultad de crear perdedores o triunfadores. Hay que fomentar la independencia y la responsabilidad, sin importar el nivel económico de la familia.