La experta Elisa Patiño habla del nuevo paradigma de negocios, basado en la idea de que las organizaciones deben aportar soluciones sociales y ambientales.

Santo Domingo, RD.-Es un hecho. Cada vez más los consumidores exigen a las marcas objetivos medioambientales, sociales y de buen gobierno. Solo en 2021 casi dos tercios de los clientes estuvieron dispuestos a pagar más a una empresa socialmente responsable, según el más reciente informe de “Orchestrating experience”. En ese marco se desarrolla el triple impacto, un nuevo paradigma cultural que abarca el mundo económico y poco a poco se convierte en tendencia en todo el planeta.

Desde esta perspectiva, las empresas pueden y deben ser agentes de cambio y justo eso es lo que promueve el Sistema B, contribuyendo a resolver grandes problemas sociales y ambientales sin renunciar al objetivo de generar ganancias. En ese orden, la directora ejecutiva de Sistema B en América Central, Elisa Patiño, dijo a elDinero que independiente de la empresa en el sector en el que se ubique, “lo que buscamos es una transformación de la economía”.

Esta herramienta, por así llamarla, surge para que las empresas que saben medir su desempeño financiero puedan también evaluar el ambiental y social a través de una medición integral. Desde el modelo de negocio de impacto, es decir, cómo se genera los ingresos, se buscar dar solución a un problema.

Sistema

Como tal, el Sistema B promueve a las Empresas B y otros actores económicos en América Latina para construir una nueva economía en la cual el éxito y los beneficios financieros incorporen bienestar social y ambiental. “Esa es la clave en este momento. Tomar posición. Las empresas B tomaron una decisión entre ‘o soy parte del problema o soy parte de la solución’. Ellas están midiendo y gestionando su impacto”, señala Patiño.

A pesar de que la experta califica el proceso de auditoría de “largo y riguroso”, en el cual no todas las que participan son certificadas, hay más de 195,000 utilizando la evaluación de impacto en el mundo, pero solo 5,000 ya son Empresas B. “Es una certificación muy retadora… No la logra cualquier”, lamenta. Sin embargo, en el país hay ya cuatro empresas certificadas.

El proceso llega a ser “retador” porque, entre otras mediciones, lleva a las empresas a cuestionarse “cuánto gana el mejor remunerado, cuál es la diferencia, la brecha salarial, entre quien más y quien menos gana en la organización”, explica Patiño.

Se incluyen otros factores como el desarrollo de su cadena de proveedores, bien sea porque se genera trabajo eliminando barreras a población sin acceso a ellos o porque transforma el modelo de negocios a uno más ambientalmente sano; porque eliminas tóxicos dentro de la cadena de producción o porque hacen que sus instalaciones sean ecoamigables.

Aun así, explica que el trabajo, desde el Sistema B, es en doble vía. “Esto es bidireccional, generando conciencia, porque si bien le decimos a la empresa que debe mejorar, también lo hacemos con el consumidor que está pidiendo por el triple impacto”, expone. Todo esto, continúa explicando, porque finalmente el usuario, con cada decisión de compra, está votando por el mundo que quiere. “Usted como consumidor, tiene el poder de decidir el mundo en el que quiere vivir, haga uso de ese poder, de ese derecho. Dígales a las compañías que se hagan cargo”, expresa.

Tras nombrarla como “nueva economía de triple impacto”, la experta asegura que se necesitan líderes tomando decisiones con esa mentalidad para impulsar y promover tanto la legislación como las compras públicas de triple impacto.

Beneficios

Si bien entiende que puede incrementar costos en algunos sectores, asegura es rentable y viable, al tiempo que advierte que será aún más retador para una empresa que nació y creció con prácticas insostenibles.

“O tú lo haces ahora o la regulación tarde o temprano va a llegar a exigirlo. Hoy tienes que nacer como empresa de Triple impacto”, indica.
El hecho de estar certificado también se traduce en mejores acceso a financiamientos. El Banco Galicia y Banco Grupo Bancolombia crearon líneas de crédito especializadas para empresas de triple impacto. “Está creciendo la inversión, el capital de riesgo y el acceso preferente a empresas que miden y gestionan su triple impacto. Además, se le está pidiendo ser una empresa B certificada o al menos tener una medición de impacto en acceso a nuevos mercados”, sostiene.

Las empresas pueden acceder a mercados donde se está demandando compromiso con la sostenibilidad. “Tienen la oportunidad de transformar la economía. De no esperar a que a que venga un estallido social o que el Gobierno imponga acciones”, finaliza Patiño, quien guarda la esperan que de las compañías se hagan cargo de los problemas ambientales y sociales.

“Los desafíos ambientales y sociales son apremiantes, el cambio climático, la crisis climática no es algo que no nos vaya a tocar, es algo que está aquí. No hay planeta B, aquí necesitamos que haya empresas B para que sigamos teniendo un planeta sostenible donde podamos hacer negocios”, concluye.

Pasos

Complete la evaluación de impacto B (Evaluación B o EIB). Una herramienta gratuita donde la información entregada es confidencial y está diseñada para ayudar a medir y gestionar el impacto positivo de tu empresa en relación a sus trabajadores, la comunidad, los consumidores y el medio ambiente. También está el “cuestionario de divulgación e industrias controversiales, donde la empresa debe declarar la relación de la empresa con industrias o prácticas controversiales o negativas.

Mientras la primera se enfoca principalmente en evaluar el impacto positivo de una empresa, cualquier impacto negativo significativo se considera mediante el segundo, así como la revisión de antecedentes, y un canal público de denuncias o reclamos.

Luego se envían las respuestas, y el interesad deberá obtener un puntaje de al menos 80 puntos para poder enviar su evaluación a revisión y así dar inicio formalmente al proceso de certificación.

Los siguientes pasos son la elegibilidad y el pago inicial, para poder dar comienzo formal al proceso de certificación. Evaluación y verificación, la cuota anual de certificación, la modificación de estatutos y recertificación de Empresa B son los restantes.

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Por El Dinero