
“Iremos al Tribunal Supremo. Queremos que pare todo el proceso de votación”, anunció Trump

EFE
Washington.- El presidente de EE.UU., Donald Trump, denunció este miércoles un
“fraude” electoral sin aportar pruebas y amenazó con recurrir al
Tribunal Supremo para detener el recuento de votos, mientras su rival, Joe
Biden, pedía paciencia hasta tener los resultados, algo que puede llevar días.
La desafiante declaración de Trump cerró una noche electoral marcada por la
incertidumbre, con el recuento aún en marcha en al menos cinco estados
clave y sin que ninguno de los dos candidatos alcanzara el mínimo de 270
delegados que dan las llaves de la Casa Blanca.
“Iremos al Tribunal Supremo. Queremos que pare todo el proceso de
votación”, anunció Trump hacia las 2:30 de la mañana del
miércoles (6:30 GMT) desde la fiesta organizada en la Casa Blanca para unos 150
invitados.
Trump proclamó que él ya había “ganado las elecciones”, algo falso
puesto que la situación está muy ajustada en varios estados. Además, aseveró
que se había cometido un “fraude al pueblo estadounidense” sin
aportar pruebas de que se esté interfiriendo en los procedimientos legales de
votación.
El mandatario tampoco aclaró cómo se habría materializado ese fraude, más allá
de afirmar que la oposición estaba “tratando de quitar el derecho al
voto” a sus simpatizantes, algo de lo que tampoco hay pruebas.
RESULTADOS PENDIENTES
Sus declaraciones llegaron después de que los estados clave de Pensilvania,
Michigan y Wisconsin avisaran de que necesitarían más horas, e incluso días,
para contar todos los votos, debido en parte al aumento del sufragio por correo
a raíz de la pandemia.
Cuando Trump habló, tampoco estaban claros los resultados en otros dos estados
clave, Georgia y Carolina del Norte, y sus palabras confirmaron los temores de
muchos estadounidenses de que el mandatario aceptara un recuento que se
extendiera más allá de la noche electoral, como lleva semanas advirtiendo.
Desde hace meses, ha sembrado desconfianza en el voto por correo -a pesar de
que no hay pruebas de que se pueda llevar a un fraude generalizado-, y el
pasado domingo adelantó que planeaba iniciar un litigio en el estado clave de
Pensilvania si éste era ajustado.
La campaña de Trump ha cuestionado los procedimientos establecidos en
Pensilvania, donde serán válidos los votos por correo que se reciban en los
tres días posteriores a este martes, siempre que el matasellos confirme que
fueron enviados dentro del plazo legal.
“Para mí, este es un momento muy triste, y ganaremos esto. En lo que me
concierne, ya hemos ganado”, afirmó este miércoles Trump, poco antes de
dar la palabra a su vicepresidente, Mike Pence, quien le contradijo al comentar
que esperaba que, una vez completado el recuento, los resultados les darían la
victoria.
BIDEN EXPRESA OPTIMISMO
El discurso de Trump contrastó con el que dio dos horas antes su rival demócrata,
quien compareció brevemente junto a su esposa, Jill, para pedir a sus
seguidores que “mantengan la fe” y esperen con paciencia los
resultados.
“Como he dicho muchas veces, no es mi responsabilidad o la de Donald Trump
declarar quién ganó estas elecciones, eso lo deciden los estadounidenses, pero
soy optimista sobre el resultado”, aseguró Biden desde Wilmington
(Delaware), donde reside.
El Partido Demócrata confía en que, cuando acabe el recuento, Biden tenga en
torno a 290 votos electorales, veinte más de los necesarios para proclamarse
presidente de los Estados Unidos.
No obstante, la sensación que quedó en el Chase Center de Wilmington, que
llevaba todo el día preparándose para acoger en un aparcamiento la posible
fiesta de celebración de la victoria, tuvo un regusto amargo.
Tras menos de diez minutos de discurso de Biden, todo el mundo se marchó a casa
después de esperar durante horas en sus vehículos y manteniendo la distancia
social.
NINGUNO LLEGA A 270
A falta de que se conozcan resultados o proyecciones de los medios de
comunicación en Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia, Arizona y Alaska,
Biden suma al menos 236 compromisarios en el Colegio Electoral, frente a los
213 que ha acumulado Trump, en su objetivo común de llegar a los 270 que dan la
victoria.
Según las proyecciones mediáticas, Biden será el primer demócrata en ganar
Arizona en unas elecciones a la Casa Blanca desde 1996, mientras que Trump dejó
claro su dominio en el estado clave y rico en delegados de Florida, impulsado
en parte por el voto de muchos estadounidenses de origen cubano y venezolano.
Como hace cuatro años, la ruta hacia la Casa Blanca de cualquiera de ellos
pasará necesariamente por los estados clave de Pensilvania, Michigan en
Wisconsin, que en 2016 impulsaron a Trump al poder por un estrecho margen de
apenas 70.000 votos en total.
