El progenitor intentó liberar al niño de las fauces del reptil, pero fracasó y sufrió fuertes mordeduras.

Un niño de un año fue posiblemente devorado vivo y su padre herido por un cocodrilo mientras navegaban en canoa por un río de Malasia, informan medios locales.

El suceso ocurrió en el distrito de Lahad Datu, en el estado de Sabah, mientras se encontraban cerca de una base de la Policía marina, detalló el jefe del departamento de bomberos y rescate regional.

En ese momento, fueron atacados por un cocodrilo de agua salada de más de tres metros de largo. El reptil apresó al niño entre sus fauces y su padre intentó liberarlo sin éxito.

El progenitor sufrió heridas en la cabeza y el cuerpo, mientras que el bebé fue arrastrado por el depredador hacia el mar.

Los rescatistas todavía no han podido encontrar al reptil ni tampoco el cuerpo del niño.

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