Azua, RD.-Dos comunidades de Azua están con el grito al cielo por crecidas de las aguas, sus moradores quedan incomunicados por la falta de un puente.

Cada vez que llueve, la crecida de las aguas del río Irabon deja a los habitantes del distrito municipal Las Lomas totalmente incomunicados, y los estudiantes, para no faltar a clases, desafían todo el peligro para cruzar al otro lado.

Esta misma situación la están atravesando los residentes de la comunidad Orégano Grande, desde que empiezan a llover la gente queda atrapada, y cuando a algún envejeciente o embarazada se le presenta una emergencia, los momentos se tornan más difíciles y amargos, pues las crecidas del río Yaque del Sur impiden la movilidad de los comunitarios.

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