
Moradores denuncian son afectados por construcción de presa que lleva el mismo nombre; sostienen que las autoridades del gobierno les han destruido unas mil tareas de plátanos; llaman a pastores y sacerdotes a realizar vigilias de oraciones para, según ellos, “reprender al demonio que se ha apoderado de la mente del presidente”.
Alegaron que es justo el reclamo de su asentamiento, ya que con la construcción de la presa de Monte Grande sus predios agrícolas fueron violentamente destruidos y detallaron cómo ha sido su vida después de todo este desastre.
Aseguraron que ahora los han dejado absolutamente sin nada y que lo único que están recibiendo es la presencia y represión por parte de la policía.
