Mantener los equipamientos médicos en funcionamiento requiere de innovación, pero, sobre todo, de esfuerzo e ingenio.

La nueva edición del Anuario Estadístico de Salud fue presentada el 30 de septiembre en la sede del Ministerio de Salud Pública de Cuba.

Este documento, “más que un simple compendio de datos”, es una herramienta importante para aquellos que desarrollan políticas públicas en el campo de la medicina, así como para los científicos que reallzan investigaciones. Según explica el ministerio, el anuario refleja el sistema nacional de salud de Cuba “en sus múltiples dimensiones”.

La salud pública del país afronta dificultades para mantener sus proveedores debido al bloqueo estadounidense, que también limita las transacciones financieras desde y hacia la isla. Así, durante la epidemia de covid-19, el Gobierno de EE.UU. obstaculizó a La Habana la compra de ventiladores pulmonares, haciendo que los electromédicos cubanos dieran un paso al frente creando prototipos y proyectos que logran concretarse gracias a alianzas con diferentes industrias.

Reconocimiento internacional

En la mayoría de los hospitales cubanos, el equipamiento tiene muchos años de uso, por lo que son frecuentes las roturas, mientras que las soluciones son complejas. Al mismo tiempo, algunos equipos de alta tecnología son muy costosos y su precio puede elevarse a varios millones de dólares.

Para un país como Cuba, en crisis y sometido a un fuerte bloqueo, mantenerlos en funcionamiento requiere de innovación, pero, sobre todo, de esfuerzo e ingenio. 

“Estamos trabajando en varios proyectos de ciencia e innovación, dentro de ellos están las energías renovables, lograr que el sistema de electromedicina, el 60 % de la energía que consumimos sea energía renovable“, expresó Mario Alexis Hernández, subdirector del Centro Nacional de Electromediciona (CNE).

Así, en la red de talleres que tiene el CNE los empleados han logrado mantener buena parte de la técnica del sistema de la salud, ahorrando así millones de dólares. “Esto gracias a la gran fortaleza que tiene hoy la electromedicina, que precisamente es su capital humano, con gran experiencia, donde un por ciento elevado está certificado internacionalmente en las líneas de equipos que están instaladas en nuestro país”, afirmó Zholem Jorge Isaac, director del centro.

Los orígenes de la especialidad de electromedicina comenzaron en el país hace más de 60 años, cuando Fidel Castro y la entonces joven Revolución cubana ya eran conscientes de que no transitarían un camino fácil.

Comparte la Noticia: