Disciplina es diferente a maltrato físico. Los golpes con el miedo pueden provocar algunos resultados, pero no es lo aconsejable. Si uno logra aprender a disciplinar sin golpes, por qué utilizarlos?

La parábola del hijo pródigo muestra a un padre que después del hijo cometer faltas y despilfarrar la fortuna familiar, considera que las consecuencias naturales sufridas por el hijo eran correctoras como fueron el hambre, abandono, etc. Lo recibió con una fiesta, no con castigos físicos.

 La disciplina positiva es mucho más que pegar o insultar a nuestros hijos. Es una filosofía de crianza que respeta la dignidad de ellos y procura que sean responsables, respetuosos y recursivos. 

Implica que los padres ejerzan su autoridad y jerarquía, que supervisen a los hijos y pongan límites, reglas y rutinas.

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