Cita desventajas de República Dominicana, Panamá y América Central frente a la gran nación asiática

Los países de Centroamérica mantienen un comercio “bajo” con China, pese a que Costa Rica y Panamá ya firmaron un acuerdo comercial con el país asiático, plantea un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El organismo recuerda que el tratado entre China y Costa Rica entró en vigor en mayo de 2011 y permite al país centroamericano exportar con “cero aranceles” palmito, jugo de naranja congelado, tubérculos, yuca y plantas ornamentales. En cambio, debe recibir, bajo la misma condición, materias primas, aparatos electrónicos y agrícolas, y televisores.

Reconoce en China a un importante socio comercial de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (CAPRD), a la que provee de artículos de consumo, maquinaria y equipos y productos intermedios.

Aprecia, sin embargo, cierto dinamismo de las exportaciones de Honduras, Panamá, Guatemala y Belice hacia el mercado asiático, “aunque los volúmenes actuales de exportaciones centroamericanas, como los productos agrícolas y desechos industriales, a China son escasos y poco diversificados”, dice el informe “El futuro de Centroamérica: retos para un desarrollo sostenible”.

Bajo la coordinación de Osmel Manzano, Luis Rivera, Marta Ruiz-Arranz y Alberto Trejos, el documento, presentado por BID y el Centro Latinoamericano para la Competitividad y Desarrollo Sostenible (CLACDS) de INCAE Business School, aborda la coyuntura de la región en temas de política comercial, inversión, sector financiero, migración, materias primas y recursos naturales. La entidad destaca que, al mismo tiempo, “propone oportunidades de política para hacer frente a los retos que presentan”.


Plantea que en los últimos cinco años, la región CAPRD tuvo un desempeño superior al del resto de América Latina y el Caribe, con un crecimiento promedio del 4.4% entre 2014 y 2018, frente al 0.7% de América Latina y el Caribe y el 3.6% mundial. Entiende que su desempeño se asocia sobre todo con el dinamismo de la economía de Estados Unidos, su principal socio comercial, inversionista y fuente de remesas de la región.

Asia en el horizonte

“Distintos análisis muestran que existe una baja complementariedad entre la oferta exportada de la región y la demanda de China en comparación con otros mercados. También se observa una marcada asimetría entre los volúmenes que demanda China respecto a los que produce la región”, dice en referencia a CAPRD, tomando en cuenta a Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

Deplora que China mantiene trabas no arancelarias a productos en los que la región tiene capacidad exportadora, como carnes, lácteos, frutas y hortalizas. Reconoce que la distancia geográfica también suma una dificultad logística.
El BID entiende que una estrategia de acercamiento a China debe evaluar su condición de “mercado”, de “competidor” y de “inversor”.

“En términos de competencia, China continúa siendo una amenaza comercial para Centroamérica frente al desplazamiento de sectores estratégicos en su acceso a mercados clave, como la maquila textil, debido a los bajos costos y a su ingreso a la OMC”, dice el informe.

China ingresó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2005. “Al eliminarse las restricciones del acuerdo multifibras, China pasó a representar el 25% de las importaciones de Estados Unidos (que antes representaba el 11%), cayendo la participación de Centroamérica al 13%”, apunta el informe del BID.

En el caso de República Dominicana, las exportaciones hacia China reportaron US$92.7 millones en 2018, menos que entre enero y junio de 2019, cuando ascendieron a US$137.2, según los datos de la Dirección General de Aduanas. En cambio, las importaciones sumaron US$2,791.9 millones el año pasado y US$1,429.8 millones en el primer semestre de 2019.

El BID sostiene que las inversiones de China en la CAPRD “son pocas” al compararse con otras regiones, ya que sus flujos de capitales directos de sus empresas han sido en general acotados y restringidos geográficamente a Panamá, Guatemala y Costa Rica.

“Cabe mencionar que las compañías privadas chinas no están obligadas a reportar sus inversiones en terceros países. Al mismo tiempo, se utilizan centros off-shore, lo que impide en la práctica llevar un adecuado seguimiento estadístico”, advierte.


Las compañías chinas mantienen interés en el desarrollo de zonas económicas especiales, “bajo regímenes impositivos también especiales”, dice. Mientras que, en paralelo, CAPRD les ofrece el acceso a una amplia plataforma de acuerdos de libre comercio con socios extrarregionales, como México, Estados Unidos o la Unión Europea.

En este aspecto el informe concluye que CAPRD “tiene una oportunidad de ampliar su agenda de integración comercial en un contexto internacional incierto”, así como aprovechar una mayor integración comercial intrarregional y con los países de la Alianza del Pacífico (México, Chile, Colombia y Perú).

Estima, como ejemplo, que una mayor integración comercial con México permitiría un incremento del PIB real regional en 1.2% respecto al escenario base 2030. “Este escenario identifica un espacio importante para el aumento del comercio entre México y CAPRD (4.6%), con el potencial para generar alrededor de 500,000 nuevos puestos de trabajo”, dice.

“Así, una mayor integración CAPRD-México plantea un escenario de mayor crecimiento regional (3.2% respecto al escenario base 2030). En particular, la inversión extranjera aumentaría en US$3,600 millones por año, lo que representa un incremento del 26% respecto a 2015. Esta estrategia también beneficiaría a México, donde se generarían 485,000 empleos y se atraerían inversiones por US$3,246 millones por año”, añade.

Advierte que, aunque la posibilidad de revocación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (RD-Cafta) y del Tratado de Libre Comercio con Panamá “es especulativa”, los países CAPRD podrían diversificar su riesgo ampliando su agenda de integración comercial dentro de la región.

“De completar la arquitectura de tratados comerciales intrarregionales, esto derivaría en un aumento del PIB real del 1.2% en 2030 (0.1% de crecimiento promedio anual) y un incremento potencial de casi 400,000 puestos de empleo”, dice.

Resalta que algunos países CAPRD “no han explotado su proximidad geográfica a México, país que no tiene acuerdos de preferencias arancelarias con Panamá ni con República Dominicana, por lo cual se recomienda avanzar en este frente”.

El BID recuerda que la productividad se relaciona directamente con la competitividad. Recuerda que los países de la región, con algunas excepciones, se ubican en posiciones relativamente bajas en la clasificación de 140 países del Índice de Competitividad Global (ICG) 2018.

La posición de los países CAPRD son: Costa Rica (55), Panamá (64), República Dominicana (82), Guatemala (96), El Salvador (98), Honduras (101) y Nicaragua (104). “Si bien los países de la región han visto mejoras en su desempeño competitivo durante la última década, la integración global de los mercados y los avances logrados por otros países y regiones (a una velocidad mayor) han hecho que el posicionamiento global de la mayoría de los países CAPRD se mantenga en la segunda mitad de la clasificación y, en algunos casos, en posiciones poco favorables”.

“En general, los países se encuentran lejos de la frontera en los puntos más relevantes para crecer sostenidamente, como lo son la educación avanzada, la innovación y la sofisticación de las empresas”, dice el informe del Banco Interamericano de Desarrollo.

Autor

Por El Dinero