Diciembre registra el mayor volumen de consumo de bebidas alcohólicas.

Santo Domingo, RD.- Como plantea el poeta nacional Pedro Mir, República Dominicana es un una isla de “azúcar y de alcohol” posicionada en el mismo trayecto del sol. Aunque el dulce de la sacarosa se ha desvanecido entre los extintos campos de caña, el consumo de etílicos ha seguido la ruta del incremento.

En el mercado nacional se encuentran diversos tipos y formas de bebidas alcohólicas: añejadas, destiladas y fermentadas, de frutas, cereales y combinadas, que varían en sabor, graduación alcohólica y tiempo de envejecimiento, complaciendo los más estrictos paladares.

Según las declaraciones sobre el impuesto selectivo al consumo (ISC) del 2018 de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), el país reportó 28.9 millones de litros de alcohol puro, en cerveza, ron, vodka, whisky y vino. El 64% lo representó el consumo de cerveza y el 32% el de ron.

Para el año pasado la cantidad absoluta de alcohol comercializado se incrementó un 2.3% con relación a 2017, unos 650,590.2 litros.

Al analizar la cantidad de alcohol dispensado por año, la demanda tiene un comportamiento estacional. El mayor consumo se registra a finales del año y muestra un aumento en los últimos 36 meses.

El sociólogo e historiador Roberto Cassá resalta que el consumo de alcohol acompaña la forma de diversión de los dominicanos, pues al llegar las fiestas por motivo del fin de año también se incrementa la ingesta de bebidas alcohólicas.

La cantidad de litros de alcohol absoluto comercializados durante diciembre pasado muestra un crecimiento del 5%, respecto al mismo período del 2017. Para 2019 sigue la fiesta, el consumo de alcohol continua en alza, pues a septiembre de este año la cantidad de litros declarados creció 7.4% en relación con igual período del 2018.

El vino no era una bebida muy popular entre los dominicanos, pero en los últimos años los números indican que su preferencia va en ascenso, convirtiéndose en la de más rápido crecimiento, con un 252% en los últimos diez años (2008-2018).

De los alcoholes que se comercializaron durante diciembre, el mayor incremento relativo lo registró el vino (un 20%), 60,159.36 litros; seguido por la cerveza, cuyo consumo aumentó en un 11%, reportando 2,260,158.36 litros, mientras que en igual período del año anterior fue de 2,040,376.29 litros. De forma absoluta, el mayor crecimiento lo obtuvo la cerveza, pues es la bebida más consumida durante todo el año, con una elevación de un 5%, unos 618,234.5 litros más.

Muchos disfrutan de unas bebidas con altos volúmenes de alcohol, pero durante diciembre no fueron los alcoholes predilectos en las fiestas, según muestran los datos del consumo, ya que las bebidas de mayor graduación alcohólica experimentaron una baja en su consumo durante el último mes del año pasado.

El reporte del ISC de diciembre indica que el consumo de ron bajó un 4% y el whisky un 16%. El ron que se encuentra en los estantes de los quioscos tienen un volumen de 37.5 de alcohol puro y en el caso del whisky su volumen de alcohol oscila entre 40 y 45 grados.

Según los datos del ISC correspondiente a la comercialización del ron y cerveza, en el año pasado, la DGII percibió RD$21,642.5 millones por este concepto. El expendio de ron en el período enero-diciembre alcanzó los RD$6,508.9 millones y la cerveza los RD$15,133.6 millones.

Cerveza, por mucho

La cerveza es una de las bebidas más antiguas de la humanidad, nació hace más de 6,000 años. En el país, el consumo es liderado por la de denominación “light”, alcanzado el 89.9% de la demanda local. La diferencia en el grado de alcohol que contienen las presentaciones es muy mínimo, 8 puntos porcentuales, un 5% la normal y la light un 4.2 %. El expendio de cerveza, regularmente, se encuentra en cuatro presentaciones: en lata de 237 mililitros (ml), botella pequeña de 355 ml, botella (popularizada como normal) de 650 ml y jumbo de 1,000 ml (un litro).

La venta y promoción de bebidas con un bajo grado de alcohol no solo responde a una estrategia de mercadeo, también es una forma de reducir los impuestos. La Ley General de Alcoholes 243 regula que el monto de la carga impositiva a cobrar se establece de acuerdo con el grado alcohólico que contenga la bebida, a mayor grado de etílico, mayor es el impuesto.

Exportación e importación

Los alcoholes elaborados en el país y sus derivados no solo llenaron la media isla, también países como: Nigeria, Turquía, Chipre, Letonia, Lituania, Croacia, Grecia, Anguila, Isla Marshall, Suiza, Islas Turcas y Caicos, San Martín, Jamaica, Estados Unidos, Colombia, Polonia, Emiratos Árabes, México, España, Panamá, Chiles y otros.

Por la exportación, la Dirección General de Aduanas (DGA) percibió unos US$121.1 millones en el año pasado, para una reducción de un 0.02% en comparación con 2017, unos 13.8 millones de litros durante los dos años. A octubre de este año, las exportaciones sobrepasan los US$111 millones.

Entre enero y diciembre del pasado año no solo se brindó con destilados dominicanos, ya que por importación de bebidas alcohólicas la DGA recaudó US$3.9 millones, unos 48.84 millones de litros, aumentando 2.65% con respecto a 2017. El 78.23% de estas importaciones se concentró en cerveza (43.11%), vino (24.07%) y whisky (11.06%).

Para este año la fiesta sigue, pues entre enero- agosto ascendieron un 25.32% con respecto al mismo período 2018, importando 38,242,334.20 litros. El 78.87% de la cantidad de importaciones de bebidas alcohólicas se concentra en la cerveza (51.91%), el vino (19.69%) y whisky (7.27%).

Por las importaciones de alcoholes en el período mencionado la DGA acumuló RD$7,196.70 millones, presentando un crecimiento de 24.23%. Los datos indican que al cierre de este año se brindará por el crecimiento del sector.

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Por El Dinero