Cuando los paramédicos llegan al lugar de una emergencia, tienen que recabar información, a menudo con rapidez y en circunstancias caóticas.

Deben conocer el estado de salud básico del paciente, afirmó Elizabeth DiRocco, paramédica del Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles. Pero a veces esa persona está incapacitada.

Si los paramédicos están en una casa, buscarán medicamentos en el refrigerador o en el armario del baño e intentarán encontrar documentos de identidad en una cartera o un bolso, explicó DiRocco.

Pero la búsqueda de estos objetos “consume tiempo”, dijo Anthony Almojera, paramédico y teniente del Cuerpo de Bomberos de Nueva York. “Nuestro papel es ganar tiempo”.

Los segundos cuentan. El daño cerebral puede producirse en tan solo cinco minutos si el cerebro se ve privado de oxígeno durante un ataque al corazón o un derrame cerebral.

La mayoría de nosotros no queremos pensar en las circunstancias que pueden llevar a los paramédicos a nuestra puerta. Pero hay algo que puedes hacer hoy mismo y que podría salvarte la vida: tener a mano tu información médica. He aquí cómo.

Almojera recomienda apuntar en un folio tamaño carta y en una hoja que quepa en la cartera lo siguiente: nombre, fecha de nacimiento, historial médico, un número de contacto de emergencia y los medicamentos que toma actualmente, así como la dosis y cualquier alergia.

Esos datos básicos son útiles, “pero cuanta más información de salud, mejor”, dijo Almojera. Incluir el grupo sanguíneo, por ejemplo, es útil para los médicos de urgencias en caso de que sea necesaria una transfusión de sangre, explicó.

Si puedes plastificar las dos hojas para protegerlas, aún mejor, dijo Almojera. (En las tiendas de material de oficina hay bolsas plastificadas autosellables muy baratas).

Mete la hoja más pequeña en la cartera y pega la más grande en la puerta del refrigerador, en la puerta principal de tu casa “o en algún sitio donde, si estás inconsciente en el suelo, se me ocurra mirar”, dice Almojera.

Acabas de ahorrarle a un equipo minutos cruciales “intentando buscar esas cosas”, dijo Almojera.

La hoja es útil si no puedes dar la información tú mismo a los paramédicos, explicó DiRocco, y si alguien llamó al 911 en tu nombre. En esos casos, esa persona puede estar demasiado alterada o distraída para recordar la información médica crítica.

“A veces un familiar nos entrega una caja de zapatos con medicamentos o algo por el estilo”, explicó. Una hoja preimpresa, añadió, “nos será muy útil”.

También debes añadir tu información médica a tu iPhone o Android, dijo Christopher Moehlenkamp, un paramédico de Fort Wayne, Indiana. De este modo, el personal médico de urgencias podrá obtener tus datos sin necesidad de contraseña.

Seguí el consejo de Moehlenkamp y puse todos mis datos de salud en mi teléfono el fin de semana pasado. Tardé cinco minutos. Luego, pedí a toda mi familia que lo hiciera.

Hay, por supuesto, otras cosas que los paramédicos quieren que sepas, pero aquí van dos rápidas: si has llamado al 911 desde tu casa y puedes hacerlo, deja la puerta sin cerrojo. La gente se deja llevar por el momento y se olvida, dijo DiRocco.

Y encierra a las mascotas. Eso no significa únicamente perros y gatos. “Algunas personas tienen serpientes peligrosas”, dijo Almojera. “Hemos hecho trabajos en los que la gente tenía un caimán. Hace años, había un tipo en Harlem que tenía un tigre”.

“Si tienes un tigre”, añadió, “enciérralo antes de que yo llegue”.

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