Los científicos proponen enfocarse en el centro de nuestra galaxia donde el fenómeno podría observarse junto al candidato a agujero negro Sagitario A*.
Dos físicos han propuesto una metodología para detectar los agujeros de gusano, una estructura teórica que permite el paso entre diferentes áreas del espacio-tiempo. Este estudio es fruto de una cooperación chino-estadounidense y ha sido publicado en la edición de octubre de la revista Physical Review D.
Los autores proponen enfocarse en Sagitario A*, que se cree que es un agujero negro supermasivo del centro galáctico de la Vía Láctea, y su entorno. Los hipotéticos agujeros de gusano requieren unas condiciones extremas de gravitación, que solo pueden existir cerca de un objeto como un agujero negro supermasivo.
El plan contempla básicamente la búsqueda de anomalías en las estrellas que orbitan esa región. Si existe un agujero de gusano, los astros se verían afectados por la gravedad de aquellos que están en el otro lado del túnel. «Al estudiar las órbitas de las estrellas alrededor del agujero negro que está en el centro de nuestra galaxia, podríamos saber pronto si este agujero negro alberga un agujero de gusano practicable«, sugiere el sumario.
El coautor del estudio Dejan Stojkovic, de la Universidad de Buffalo, explicó en declaraciones al portal universitario que esta clase de agujeros es «una solución legítima a las ecuaciones de Einstein».
No obstante, «incluso si un agujero de gusano es atravesable, es lo más probable que las personas y las naves espaciales no puedan pasar«. Los viajeros necesitarían «una fuente de energía negativa para mantener abierto el agujero», algo que no se sabe cómo hacer. «Para crear un enorme agujero de gusano que sea estable, necesitas algo de magia», afirmó.
Para el propio investigador, a falta de una evidencia experimental se trata solo de un fenómeno teórico interesante de estudiar. Stojkovic espera poder registrar algún avance en el tema en cuestión de una o dos décadas.
Los astrónomos ya están observando cómo la estrella S2 orbita Sagitario A*, aunque las técnicas de control actuales no son muy precisas. Al mejorar estas prácticas, o de seguir colectando datos durante más tiempo, se podrán sacar conclusiones.