Bahoruco.- Un arroyo que se desborda cada vez que llueve con intensidad amenaza con incomunicar el municipio de Villa Jaragua, en la provincia Bahoruco, en la región Sur.
Enfurecidas corrientes de aguas turbias y llenas de escombros convierten el acceso principal entre Villa Jaragua y Neiba en un río.
“La han bautizado como el río de la curva”, dijo un comunitario.
“Es una situación que ya es insoportable”, expresó otro comunitario.
Son aguas de la montaña que ceden ante las lluvias y dejan casi incomunicadas esta importante vía que, además de su conexión local, supone un acceso directo a la frontera.
“A veces duran horas la gente de aquel lado, de este lado que quieren viajar a diferentes sitios y no pueden. A veces, tienen que darle la vuelta al lago gente que andan con emergencias porque esto está incomunicado”, indicó un residente.
Munícipes requieren abordaje Gobierno Central y Obras Públicas para solucionar el problema
“Una situación que tiene varios años producto de fenómenos naturales. Estamos aquí en lo que es la cuenca del Río El Manguito, que se ha descontrolado su cauce”, explicó otro residente.
Pasado el desastre, autoridades locales tratan de viabilizar el paso, pero esos esfuerzos no son suficientes.
De acuerdo con munícipes, se requiere un abordaje desde el Gobierno Central y Obras Públicas.
A la salida del pueblo, el desborde de los arroyos también ha causado estragos. Parte de la vía se desplomó exponiendo al peligro a quienes están obligados a utilizar la vía.
“Al parecer el Estado Dominicano no sé si es que no tiene recursos para esto, Obras Públicas, porque desde hace tiempo que dicen que está en licitación, pero nada ocurre. Yo entiendo que estamos olvidados porque hace eso un problema de más de cuatro años”, señaló un comunitario.
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En Villa Jaragua además esperan la terminación de su principal liceo, intervenido hace más de ocho años.
“Esta es el área de recreo de los niños, con estas varillas, con estas piedras, con estos clavos. Lamentablemente, es un riesgo para ellos y para nosotros, así que le pedimos por favor a las autoridades que vengan a socorrernos”, destacó un psicólogo escolar.
“Realmente estamos dividiendo la docencia el primer ciclo en la mañana y el segundo ciclo en la tarde porque no tenemos espacio para la cantidad de estudiantes que aloja el centro”, expresó una maestra.
Más de 700 estudiantes se ven obligados a tomar docencia a la intemperie.
El peligro a que se expone la comunidad de Villa Jaragua por la falta de estas obras, se agudiza aún más en época de mayor inestabilidad atmosférica, como la actual temporada ciclónica.
