El acontecimiento histórico, que se remonta al siglo VI a. C., tuvo como resultado la pérdida de muchas vidas, la destrucción de la ciudad y el desmantelamiento del Templo de Jerusalén.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte (EE.UU.) ha encontrado vestigios de la histórica conquista de Jerusalén por el imperio de Babilonia, ocurrida entre los años 586 y 587 a. C., en una excavación arqueológica en el Monte Sion (Jerusalén), según recoge un artículo publicado este domingo en Phys.org.  

En el yacimiento han aparecido capas de ceniza, puntas de flecha de aquella época, así como tiestos, lámparas y un pendiente de borla hecho de oro y plata. En el área circundante también se han encontrado indicios de una importante estructura de la Edad de Hierro, aunque, de momento, no la han excavado porque se halla debajo de las capas de períodos posteriores, si bien planean hacerlo en 2020.

Los arqueólogos creen que el yacimiento hallado se remonta al periodo de la conquista babilónica de Jerusalén, debido a la combinación única de objetos y materiales encontrados: cerámica y lámparas junto a madera quemada y cenizas —restos del asedio— y puntas de flecha de bronce y hierro de tipo escita, propias de esa época.

Restos parlantes

En opinión de Shimon Gibson, codirector del proyecto Mount Zion Archaeological Project (‘Proyecto Arqueológico Monte Sion’), esta mezcla de elementos “indica algún tipo de devastación y destrucción”, ya que —asegura— “nadie abandona las joyas de oro ni tiene puntas de flecha en la basura de casa”.

“Es el tipo de batiburrillo que esperas encontrar en una casa en ruinas después de un ataque o batalla”, añadió Gibson, que se mostró sorprendido por el hallazgo, ya que asegura que en los lugares de conflicto los atacantes suelen recogerlas para luego fundirlas.

Una huella del pasado

La parte superior del pendiente de borla es de oro y tiene forma de campana, mientras que le parte inferior está hecha de plata y su forma recuerda a un racimo de uvas. Gibson, que se confiesa emocionado por el hecho de estar excavando dentro de “Las casas del Gran Hombre” mencionadas en el pasaje bíblico 25:9 del Libro de los Reyes, explica que este descubrimiento “es una prueba clara de la riqueza de los habitantes de la ciudad en el momento del asedio”. Desde 1979 no se habían hallado joyas de dicha época en Jerusalén.

La conquista babilónica de la ciudad por parte del rey Nabucodonosor fue feroz y tuvo como resultado la pérdida de muchas vidas, la destrucción de la ciudad y el desmantelamiento del Templo de Jerusalén. Cuando el rey Sedequías intentó huir junto con su séquito, fueron capturados y llevados cautivos a Babilonia.

No es la primera vez que este proyecto arqueológico, que lleva activo desde hace más de una década, realiza un hallazgo relevante. El mes pasado encontraron evidencias que confirman detalles de narrativas medievales sobre la toma de Jerusalén por los cruzados en el año 1099.

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