Santo Domingo, RD.- Desde que Guillermo Cordero hiciera su entrada como productor de espectáculos (Premios Casandra 1985 y los Juegos Panamericanos Santiago 1986) marcó la referencia de cómo trabajar en los escenarios.
Las puestas en escenas fueron llevadas a un nivel nunca antes visto en el país. Su trabajo contó con la marca de la calidad y la espectacularidad (fondo y forma) y desde entonces se consagró como uno de los grandes productores de espectáculos, televisión y director de teatro del país. Hoy, en un mundo que vive una pandemia, producto de una crisis sanitaria por el coronavirus Covid-19, recibe satisfecho sus 62 años de vida, los que ha vivido sin poses y sin cortapisas, cumpliendo su gran sueño de ser y ser el resultado de lo aprendido y lo vivido.
“Es un cumpleaños que jamás pensé celebrar en esta triste situación que golpea al planeta y me golpea. A pesar de estar bien y en cuarentena desde hace 33 días, me entristece ver, más crudamente ahora, un sistema indiferente ante los más necesitados”, dice al conversar con LISTÍN DIARIO.
A sus años confiesa haber cumplido con todos sus sueños, en principio fue su carrera, el éxito profesional y el reconocimiento, “Pero a estas alturas de la vida mi sueño cambió, es otro, simplemente trabajo día a día en mi oficio sin competir, cada vez más interesado en la dirección teatral y la profundidad de sus temas, y en trabajar a la par mi bienestar espiritual, y luchar constantemente por lograr el balance entre la vida profesional y la personal, de eso se trata la vida”, confesó.
Su definición han sido sus grandes espectáculos y premios. En estos momentos sus noches las ocupa “Ciudad Cultural” un proyecto que abarque los cuatro barrios populares que circundan a la Ciudad Colonial.
“Arte por las cuatro esquinas obviamente con apoyo oficial de la ciudad, empresarial, fondos internacionales, ONGs, intercambios en la cultura diplomática acreditada en el país y otros. Ha llegado el momento de devolver al pueblo lo que por gracia se me ha regalado”, sostuvo. En estos días de confinamientos Guillermo se encuentra solo, pero como creyente en Dios no se siente así. “Estoy solo (solo pero con Dios y mis ángeles de la guarda) en esta cuarentena, en salud, acompañado a través de la tecnología de mi familia, de mis grandes amigas y amigos, de mis musas y mis sueños, ¿qué más puedo pedir?”.
¿Cuál ha sido el aprendizaje de esta experiencia? “Que somos muy frágiles, por eso he aprendido esta oración: Dios santo, Dios fuerte, Dios inmortal, Dios todo poderoso, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Guarda nuestro hogar, nuestra familia, nuestros parientes, nuestros amigos, nuestra nación. Da un soplo de curación y liberación de esta plaga, y que el mundo reconozca que solo tu señor eres Dios de poder y gloria”.
Respuesta
El Estado no responde. “El medio de la crisis el estado no ha enviado ninguna luz al sector cultural, el Ministerio de Cultura tampoco, pero se están sumando voces reclamando que seamos oídos y considerados. La recuperación va a depender de las acciones que tome el oficialismo”, afirma Guillermo Cordero.
