El hacinamiento severo, escasez de alimentos, personas que duermen en el suelo y celdas que sobrepasan por mucho su capacidad máxima son algunos de los problemas según el informe presentado.

El pasado viernes, la Red Fronteriza por los Derechos Humanos en EE.UU. presentó un informe que denuncia las inhumanas condiciones de los centros de detención fronterizos, hoy  abarrotados por cada vez más personas y familias inmigrantes, originarias principalmente de América Central. La elaboración del documento se basó en testimonios de inmigrantes durante el último mes y medio, informa AP.

“El estado de los derechos humanos en las zonas fronterizas entre México y Estados Unidos es grave y solo está empeorando”, señala el documento. “La gente se está muriendo por lo que allí sucede”. Al menos cinco niños inmigrantes han muerto en los últimos seis meses, después de ser detenidos por la Patrulla Fronteriza.

Las quejas de migrantes contra la administración de Trump van en aumento en lo referente al severo hacinamiento, escasez de alimentos, personas que duermen en el suelo, celdas que sobrepasan por mucho su capacidad máxima y otros problemas en los centros de detención.

Testimonios del informe

En diversos centros fronterizos los migrantes se han quejado por alimentación insuficiente, señalando que llegan a recibir apenas un burrito y una taza de agua por día. En otro orden, reclaman, a las mujeres se les han negado productos de higiene femenina.

Otros testimonios mencionan a personas que han estado detenidas por más de las 72 horas que marca la ley como límite, llegando en algunos casos a 30 e incluso 45 días.

También sorprenden casos como el de una madre adolescente detenida junto a su bebé prematuro en un centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza en Texas, en lugar de trasladar al infante a un hospital.

En respuesta a esos cuestionamientos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) asevera que “las alegaciones no son hechos”. Y afirma: “Si hay un problema, es mejor ponerse en contacto directamente con la CBP. En muchos casos, el asunto puede resolverse de inmediato”.

Por su parte, el gobierno de Trump acusa al Congreso y su inactividad por el empeoramiento de la situación. Los 4.500 millones de dólares solicitados por el presidente hacen más de seis semanas, para aumentar el control y mejorar las condiciones de los detenidos, siguen aún sin respuesta por parte del parlamento estadounidense.

Entre tanto, son cada vez más las personas provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador que huyen de la pobreza y la violencia y luego resultan detenidas en la frontera estadounidense con México. Las cifras registran 132.887 detenciones en el mes de mayo del presente año, lo que incluye a 11.507 niños que viajaban solos.

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