El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, lanzó este sábado un mensaje en dirección de Alemania para que invierta más aprovechando su margen presupuestario y así contribuir a una aceleración de la actividad en la eurozona, que no puede contentarse con su “débil” crecimiento actual.
Le Maire, que intervino en los Encuentros Económicos de Aix en Provence (sureste de Francia), explicó que ha propuesto a Alemania “un pacto de crecimiento” que aproveche los bajos tipos de interés.
En ese contexto de bajo precio del dinero, el pacto consistiría en que los países de la moneda única realizarían reformas estructurales, respetarían sus compromisos presupuestarios y “los que pueden” tendrían que invertir más en innovación, en investigación y en infraestructuras “para alimentar el crecimiento de la zona euro”.
“La solidaridad europea -subrayó- significa que los que pueden invertir inviertan más y los que no pueden invertir por el momento, restablezcan sus finanzas públicas, mejoren su competitividad y se asocien después a las inversiones colectivas”.
El ministro francés, que participó en una mesa redonda en la que también estaba Annegret Kramp-Karrenbauer, secretaria general de la Unión Cristiademócrata (CDU), el partido de la cancillería alemana, Angela Merkel, también señaló que no se conforma con el compromiso alcanzado en junio para un presupuesto conjunto de la zona euro.
Hizo hincapié en que ese acuerdo para un presupuesto “de convergencia, todavía no de estabilización, es un punto de partida, no un punto de llegada”.
Frente a las reticencias de Berlín a cualquier aumento de la dotación para la gestión de la eurozona, París defiende la idea, con otros países del sur de Europa, de que hace falta disponer de más fondos, sobre todo para acudir en ayuda de los más débiles en caso de nueva crisis.
“Los franceses -añadió Le Maire- queremos un presupuesto de estabilización para la zona euro, un presupuesto de solidaridad entre los países de la zona euro”.
El titular francés de Finanzas dijo que quiere poner en la mesa de discusiones con Alemania cuatro cuestiones: el pacto de crecimiento, cómo convertir el euro en una moneda de referencia como el dólar o el yuan, nuevas propuestas para la política de competencia europea y la forma de evitar una guerra comercial entre China y Estados Unidos que “sólo hará perdedores”.