Las enfermedades infecciosas nuevas aparecidas en las últimas décadas, se llaman emergentes. Su carácter de emergente significa también que tienen potencial de expansión a diferentes áreas geográficas. 

El ébola es una enfermedad viral, una fiebre hemorragia mortal que llegó a tener una mortalidad del 90% hasta descender al 50%. Es causada por un peligroso filovirus que en sus varios brotes ha matado a miles de personas. En uno de sus brotes contabilizó casi 12000 decesos. Por suerte hace algunos meses se aprobó una vacuna para su prevención.

Ante un enfermo que le llevaron a Jesús alguien le preguntó: maestro ¿quién pecó? ¿Él o sus padres?. El dijo que ninguno. O sea, su enfermedad no fue por el pecado. Era para manifestar el poder de Dios.

 Las enfermedades infecciosas, antes de conocerse los microbios, eran consideradas castigos de Dios. También producto de la influencia demoníaca. La ciencia nos hizo ver que hay bacterias, virus, hongos, parásitos, y otros microbios causantes de enfermedades infecciosas. 

Muchas enfermedades perdieron el misterio como El Cólera, La Lepra, La Tuberculosis, entre otras. 

En los tiempos modernos nos asaltan las enfermedades infecciosas nuevas, las llamadas emergentes y las viejas que se resisten a desaparecer y que tienen pilas nuevas: las llamadas reemergentes. 

Las causas de la presencia de estas enfermedades emergentes son varias:

-Mutaciones de los microbios

-Cambio climático

-Turismo y viajes internacionales

-Globalización

-Factores tecnológicos e industriales

-Conducta sexual, etc

Hemos invadido los hábitats de los microorganismos con explotaciones mineras, destrucción de bosques y prácticas culturales y comerciales con animales salvajes.

 Favorecemos las mutaciones de los microbios y empiezan a causar enfermedades en humanos. 

El Coronavirus ha hecho entrada en la población humana causando enfermedad varias veces. 

Pero ya son conocidos otros  virus mortales como el Hantavirus, varios filovirus relacionados con el ébola, también fiebres hemorrágicas, el Nipavirus, entre otros.

Un ejemplo de lo mencionado anteriormente son las enfermedades infecciosas emergentes bacterianas el Helicobacter pilory y la enfermedad de Lyme, transmitida por la garrapata del venado. 

La Biblia predice la aparición de nuevas enfermedades y también el avance de la ciencia que permite el desarrollo de vacunas, antibiótico y antiviral. La pandemia del VIH ha sido abordada con antirretrovirales, aunque desde el año 1981 hasta ahora no se dispone de vacuna. 

Los virus nuevos son una gran amenaza; pero hoy tenemos más recursos para la prevención, contención y tratamiento de las enfermedades emergentes.

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