El mandatario ruso recalcó que las sanciones contra el sector metalúrgico ruso “no reflejan las realidades” ni en política, ni en economía a escala mundial.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este lunes que Occidente ya no se aferra a los principios de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que, dijo, fueron “tirados a la basura”.
“Al parecer, algunos de nuestros socios occidentales ni siquiera quieren recordar estos principios, porque les avergüenza hablar de ellos“, indicó el mandatario durante una reunión por videoconferencia sobre el desarrollo del sector metalúrgico ruso.
El jefe del Estado señaló que las restricciones occidentales contra dicho sector “no reflejan las realidades” ni en política, ni en economía, a escala mundial. En este sentido, calificó las sanciones como “una manifestación directa de competencia desleal” con la que se busca “contener el negocio ruso como uno de los líderes de la siderúrgica mundial y redistribuir los mercados, claro está, a su favor”.
Asimismo, Putin recalcó que, en el marco de la introducción de las sanciones contra la siderúrgica rusa y otros sectores, no fueron consideradas consecuencias “obvias” como la subida del coste de los materiales de construcción y la “instigación” de las tendencias inflacionarias a nivel global. “La caída del bienestar, de la calidad de vida de los ciudadanos de a pie, sobre todo en Europa, no les interesa a los políticos”, subrayó.
El presidente ruso aseguró que Moscú seguirá siendo “un suministrador fiel y responsable” de la producción metalúrgica para los compradores extranjeros, “independientemente de cualquier alboroto político”, si bien advirtió que Rusia no trabajará “en su propio detrimento” con quienes muestran “una actitud claramente hostil” hacia ella, no solo en el mercado de metales, sino también en lo relativo a otros artículos de exportación.
