El partido ganador considera el cambio político como “una oportunidad para poner fin al interminable caos conservador”.

Tras la victoria de los laboristas en las elecciones generales de Reino Unido el jueves, el partido vuelve al poder después de 14 años y su líder, Keir Starmer, se ha convertido en el nuevo primer ministro del país, un giro que consideran “una oportunidad para poner fin al interminable caos conservador“.

Starmer asegura que el cambio llega en un momento en el que “el lugar del Reino Unido en el mundo es incierto” y su “economía está atrapada en un crecimiento vacilante y una crisis del coste de vida que perjudica a los trabajadores”. Así, el partido de centroizquierda expuso en su manifiesto de cara a las votaciones los principales cambios en materia de política interior y exterior que pretende llevar a cabo.

Política interna

En cuanto a la política interna, bajo el lema de un “partido al servicio de los trabajadores“, los laboristas aseguran haber desarrollado un plan que abordará todos problemas a largo plazo a los que se enfrenta el Reino Unido.

El plan consiste en 10 políticas para cambiar al país con cinco misiones clave que regirán las acciones del nuevo gobierno hacia “una renovación nacional”: encarrilar la economía, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), la educación, la energía limpia y combatir la delincuencia.

Salud y energía verde

En primer lugar, el Partido Laborista espera construir un NHS preparado para el futuro, que aumente la cantidad de citas médicas del sistema para hacer frente a las largas listas de espera y los retrasos en la atención. Para esto prometen aumentar los salarios del personal sanitario para que trabajen más horas, reducir la burocracia y contratar 8.500 nuevos profesionales de la salud.

En cuanto a la energía, se pretende invertir en la creación de una empresa pública de energía verde de producción nacional que ayude a reducir los precios de las facturas, crear nuevos empleos y proporcionar al país independencia energética.

Asimismo, aseguran que tomarán medidas drásticas contra las compañías de agua que dañen el medio ambiente y contaminen los ríos, con la implementación de multas “automáticas y severas”. También se le otorgarán poderes al organismo regulador para bloquear las bonificaciones a dichas empresas y presentar cargos penales contra los responsables.

Más oportunidades y apoyo

El nuevo gobierno espera “derribar las barreras a las oportunidades”, cerrando las lagunas fiscales en la educación privada, que actualmente se beneficia de una exención que le permite evitar el pago de impuestos sobre sus tasas. Esto ayudará a recaudar dinero “vital y necesario” para mejorar los estándares en las escuelas públicas y contratar a más profesores.

De igual forma, se pretende reforzar el salario mínimo, para que los trabajadores sean remunerados con un sueldo que refleje su coste de vida real.

Por otra parte, se buscará brindar un mayor apoyo a las víctimas de violencia contra las mujeres, creando una unidad especializada en cada fuerza policial y asesoramiento jurídico para las víctimas. Además, se exigirá a los cuerpos de policía que se centren en los delincuentes reincidentes peligrosos para sacar de las calles a los autores de delitos graves.

En cuanto a la migración, lo laboristas pretenden acabar con el uso de hoteles para solicitantes de asilo, y proteger las fronteras contratando más personal para tramitar las solicitudes y devolver a las personas a países seguros, eliminando el retraso en el asilo. También se piensa incrementar el número de unidades de policía fronteriza para acabar con las bandas criminales de contrabando de personas.

Finalmente, planean innovar y mejorar los ferrocarriles nacionales, creando una estructura unificada y simplificada que sitúe a los pasajeros como la mayor prioridad y someta los operadores ferroviarios a la propiedad y control del Estado.

Política exterior

En política exterior, el Partido Laborista ha prometido que Reino Unido permanecerá fuera de la UE, pero buscará reestablecer la relación de cooperación y seguridad con el bloque y profundizar lazos, principalmente para eliminar “barreras innecesarias al comercio”, evitar controles fronterizos prescindibles y un acuerdo de reconocimiento mutuo de cualificaciones profesionales.

Sobre la OTAN, el partido ya ha afirmado que su compromiso con la alianza como “piedra angular” de la seguridad europea es “inquebrantable”, al igual que sus relaciones con EE.UU., país que calificaron de “aliado indispensable”. Asimismo, se ha comprometido a mantener el apoyo militar y financiero a Ucrania.

Para Oriente Medio, el gobierno de Starmer seguirá presionando para lograr un alto al fuego inmediato en Gaza, un aumento de la ayuda al territorio, y promete reconocer el Estado Palestino.

Con China esperan adoptar “un enfoque estratégico a largo plazo”. “Se cooperará en lo que podamos, se competirá en lo que necesitemos y se desafiará en lo que debamos”, afirmaron, añadiendo que tratarán de mejorar la capacidad del Reino Unido para comprender y responder a los retos y oportunidades que plantea el gigante asiático.

Mientras, con la India, los laboristas buscarán una nueva asociación estratégica que incluya un acuerdo de libre comercio, y profundizar en varias áreas como la educación, tecnología y el cambio climático.

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