Incluso una elevación moderada de las temperaturas aumentaría cinco veces más la capacidad del territorio para atraer y sostener nuevos asentamientos humanos.

Extensos territorios de Siberia, región asiática de Rusia caracterizada por su clima extremo, podrían tornarse más habitables a finales del siglo XXI debido a la incidencia del cambio climático global, según un nuevo estudio realizado por instituciones científicas rusas y la NASA.

Según los cálculos de los investigadores, esta zona desolada de la Tierra será mucho más hospitalaria en el año 2080, lo que podría desencadenar una ola migratoria a gran escala hacia esa región. “Las migraciones humanas anteriores se han asociado con el cambio climático”, menciona el estudio, publicado a primeros de junio.

En la actualidad solo unas cuantas zonas tienen clima favorable en el extremo sur de Siberia.

Aumento de temperatura

Los expertos contemplan dos escenarios posibles: un cambio climático moderado y otro extremo.

Entre los dos puntos identificaron un posible aumento de temperatura de entre 3,4 y 9,1 ° C en invierno y de entre 1,9 y 5,7 ° C en verano para finales de siglo. Las precipitaciones totales anuales también podrían aumentar entre 60 y 140 mm.

Vida a largo plazo

Todos estos cambios, incluso aunque fueran moderados, podrían hacer que al menos el 15 % de la región fuera más apta para la vida a largo plazo, aumentando al menos en cinco veces la capacidad del territorio para atraer y sostener asentamientos humanos.

“La Rusia asiática es actualmente extremadamente fría”, pero con un clima más cálido en el futuro es posible que la “distribución de cultivos y la capacidad de producción sean más favorables” para las personas que puedan habitar ahí, sostiene el estudio. No obstante, el desarrollo adecuado de la tierra dependerá “de las políticas sociales y políticas económicas de las autoridades”, recalca el informe.

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