El deportista estadounidense Christian Coleman, considerado para muchos como el sucesor del jamaiquino Usain Bolt, ha evadido en varias ocasiones las pruebas de dopaje en doce meses. Según registra un diario conocido, en caso de que no justifique esas faltas podría ser suspendido por al menos dos años.
Los reglamentos de antidopaje, han decretado que si un atleta no se presenta para los controles de antidopaje en tres oportunidades en lapso de 12 meses, eso conllevaría a una sanción definitiva.
Si Coleman es declarado culpable se perdería algunos eventos, tales como: Los Juegos Olímpicos de Tokio.
Sin embargo, este hombre que ha obtenido el título como el más rápido del mundo, tiene una alternativa para no ser suspendido, y esa opción es comparecer ante los controles de dopaje.