Azua, RD.-Pamela narra que desde el principio acudió al ayuntamiento en busca de una solución y le dijeron que fuera a la fiscalía, luego aquí la enviaron a la oficina de Salud Pública del municipio cabecera de Azua y que tampoco le ofrecieron una solución a su problema, y finalmente visitó a Medio Ambiente, donde tampoco fue atendida, es decir, dijo que la mantuvieron como una pelota de jugar ping-pong.
Ella suplica que no quiere guerra ni pleito, sino la búsqueda de una solución por parte de las autoridades.
Pamela espera que ya que las instituciones de Azua no hacen caso a su reclamo, que sea el propio presidente Luis Abinader que se apiade de ella.