La Conferencia General de Pesos y Medidas ha aprobado nuevos prefijos para los números extremos, una necesidad impulsada por la prolífica generación de datos.

Los participantes en la 27.ª Conferencia General de Pesos y Medidas, celebrada este viernes en el Palacio de Versalles, en París, aprobaron introducir con efecto inmediato cuatro nuevos prefijos en el Sistema Internacional de Unidades (SI). Dos de ellos son ‘ronna-‘ y ‘quetta-‘, que representan, respectivamente, 10 elevado a la 27 y 10 elevado a la 30. De este modo, la masa de la Tierra es de aproximadamente seis ronnagramos, es decir, un 6 seguido de 27 ceroscomentó el viernes a AFP Richard Brown, metrólogo del Laboratorio Nacional de Física del Reino Unido, que fue el autor de la propuesta.

Por otro lado, los prefijos, ‘ronto-‘ y ‘quecto-‘ significan también 10 elevado a la 27 y 10 elevado a la 30, respectivamente, pero con exponentes negativos, como publica este viernes Nature. 

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Calculan la masa de la Vía Láctea

Esta es la primera actualización del sistema de prefijos desde 1991, cuando la organización agregó ‘zetta-‘ y ‘zepto-‘, que representan 10 elevado a la 21 con exponentes positivos y negativos, respectivamente, y la pareja ‘yotta-‘ y ‘yocto-‘, que representan 10 elevado a la 24, también con exponentes positivos y negativos. En ese caso, los metrólogos se estaban adaptando para satisfacer las necesidades de los químicos, que querían una forma de expresar las unidades del SI en la escala del número de Avogadro: cantidad de unidades en un mol (6 × 10 exponente 23).

Ahora, el auge del crecimiento de la generación y el almacenamiento de datos ha llevado a los usuarios del sistema métrico a acordar nuevos prefijos más allá de esa magnitud para describir lo escandalosamente grande y pequeño, explica Brown.

Juego de letras y palabras

Brown ha estado trabajando durante cinco años en planes para introducir los últimos prefijos y presentó la propuesta a la Conferencia General de Pesos y Medidas. Inventar los nuevos prefijos no fue sencillo. Brown buscó palabras que comenzaran con las únicas letras que aún no se usaban como símbolos para unidades o prefijos, o que estaban excluidas de otra manera. Y esas letras eran r, R, q y Q. También tuvo en cuenta que en ningún idioma se pareciera a alguna grosería o palabra de mal gusto como es el caso de ‘quecca-‘ muy similar a una palabrota portuguesa.

Los prefijos resultantes son “muy reflexivos” y el resultado de años de discusiones, dice Georgette Macdonald, directora general del Centro de Investigación de Metrología de Canadá. Crucialmente, cumplen el deseo de consistencia de los metrólogos y evitan la confusión, dice Mcdonald.

Actualmente, el SI solo necesita prefijos nuevos para números grandes, agrega, pero tiene sentido introducir los términos correspondientes para el extremo pequeño de la escala. “No estamos realmente seguros de estar midiendo algo a esa escala. Pero es mejor tener la balanza equilibrada y que los prefijos se relacionen entre sí de alguna manera que sea consistente”, manifestó Macdonald.

Brown dice que ya no quedan disponibles más letras del alfabeto para representar nuevos prefijos, por lo que nombrar magnitudes al nivel de 10 con exponente 33 será un desafío. Brown defiende el empleo de prefijos compuestos que usen dos símbolos, como kiloquetta (kQ), en lugar de ramificarse en diferentes alfabetos. “Pero creo que probablemente estamos muy lejos de tener que preocuparnos por esto”, agrega.

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