Se pronostica reducción en el crecimiento del flujo de cargas para 2023.

Santo Domingo, RD.-La inflación no es algo que un presidente pueda controlar de manera directa, y tampoco puede arreglarse fácilmente. No obstantes, hay industrias como la del transporte marítimo, que aunque por costumbre no se piense que tenga un impacto significativo en el precio de los bienes cotidianos, sí puede incidir.

Hoy, luego de alcanzar máximos históricos debido a las interrupciones en el suministro mundial, “el comercio global ha crecido”, comentó a elDinero el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo Dominico-Suiza (CCTDS), Gaetan Bucher, quien explicó que se debe a los flujos de carga que se vienen experimentando.

En su punto más alto, a mediados de septiembre de 2021, la tarifa promedio para asegurar un contenedor en un barco solo desde Asia a la costa oeste de EE. UU., alcanzó los US$20,586. Esa cifra representó un aumento de 15 veces desde principios de enero de 2020, según datos de Freightos Baltic Index.

Actualmente, y por el contrario, el índice mundial de contenedores registra 33 semanas consecutivas de baja en las tarifas marítimas por contenedor de 40 pies.

“Los fletes de Shanghái a Los Ángeles ha bajado de más de US$7,500 en mayo, a US$2,412 a finales de octubre”, señaló, por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Navieros de la República Dominicana (ANRD), Alexander Schad.

El panorama local luce igual de prometedor. En República Dominicana, la reducción de los precios de los contenedores y fletes en el último año ronda el 60%. “La congestión en los puertos ha bajado de manera importante, y los flujos se van normalizando”, dijo Schad.

A la recuperación

Así como al comienzo de la pandemia, la invasión de Rusia a Ucrania dio lugar a nuevas predicciones tanto en el comercio como en la logística. Es así como la situación geopolítica en Europa, en particular el conflicto bélico, probablemente reducirá muchos tipos de actividad comercial internacional y provocará algunos cambios, aunque no impliquen colapsos.

En ese sentido, se pronostica una desaceleración en el crecimiento del flujo de cargas para el próximo 2023, de acuerdo con Bucher. “El Banco Mundial habla de que las políticas nacionales deben apuntar a generar inversiones adicionales y mejorar tanto la productividad como la asignación de capital”, sostuvo.

A ese panorama se suma el reto de adaptarse a la situación geopolítica cambiante. Por ejemplo, están las relaciones entre China y sus rivales, que se ha deteriorado durante varios años y de acuerdo con Bucher, es probable que la guerra entre Rusia y Ucrania acelere esa tendencia.

Pese a todo lo anterior, los consultados coinciden en que hay evidencia de una cadena logística más estable y República Dominicana podría aprovechar la situación. Si bien Schad destacó que ya no existe congestión en los puertos de la costa oeste de los EEUU, resaltó que la actividad del nearshoring , es decir, la fabricación cerca de los mercados de consumo, está aumentando exponencialmente en el país.

En ese sentido, que la nación caribeña se posicione como “hub” de distribución, beneficiaría al país y abarataría costos. Explicó que se cuenta con el contexto ideal para salir a flote.

“Contamos con infraestructura física y tecnológica, además de un marco regulatorio moderno para la provisión de los servicios logísticos”. Asimismo, destacó que incide positivamente en la competitividad del comercio, reduciendo costos y tiempos. También, impulsa una mayor conectividad para la fluidez de los bienes y servicios exportados, así como en los precios finales de los bienes y productos que la población consume.

Lo anterior por la necesidad de regionalizar las cadenas de valor “para minimizar riesgos y los tiempos de espera”, tanto de suministros como de los productos terminados.

“República Dominicana ha entendido que la logística y el comercio es un tema que forma parte de la agenda país y de los objetivos que tenemos como hub”, explicó Schad.

¿Reducir costos o compras?

Ante esa pregunta, el vicepresidente de la ANRD detalló que la mejor manera de reducir los altos precios es teniendo un mercado logístico “altamente competitivo”, que ayude a un incremento general de las importaciones y exportaciones.

“Por otra parte, es necesario continuar fomentando que las empresas coloquen su inventario regional en el país, creando así mayores economías de escala”, concluyó.

Sector vs precios

Los expertos consultados coincidieron en que el sector logístico es una parte de la cadena de valor de la comercialización a nivel global.

“Es un sector interesante porque está generando eficiencias que implican un aumento en la competitividad de los precios al consumidor”, señalaron, al tiempo que agregaron que se trata de un negocio como cualquier otro en el sector privado.

Es decir, las empresas trabajan para generar beneficios a sus accionistas, pero dependen de factores externos. Por ejemplo, los grandes incrementos en los fletes marinos que se experimentaron durante la pandemia no fueron generados por las empresas logísticas, sino por variables que no pueden controlar. Esos fueron las interrupciones de producción y flujo en los mercados ocasionados por la pandemia del covid-19.

Autor

Comparte la Noticia:

Por El Dinero