El Banco Central proyecta que cerrarán 2019 en más de US$8,000 millones.
Una fuerte posesión de reservas internacionales es un indicador de solidez financiera, lo que contribuye a reducir el riesgo soberano, ya que estos recursos financieros garantizan los pagos de los bienes que importa un país, el servicio de la deuda y estabiliza el valor de la moneda, así lo explica el Banco Central (BC) en su página web.
En República Dominicana las reservas internacionales se habían mantenido de forma estable (con exención del mes de mayo), sin embargo, de junio a septiembre se redujeron en un 14.8%, al pasar de US$8,711.6 millones a US$7,587.8 millones, lo que implica una reducción neta de US$1,123.8 millones, según cifras del Banco Central.
Además, las reservas internacionales brutas se redujeron en un 12.8% en el período bajo análisis, al pasar de US$8,712.1 millones a US$7,590.8 millones, reflejando una caída de US$1,121.3 millones.
El economista Jorge Báez indica que los compromisos económicos que tiene el Estado dominicano internacionalmente, y el uso del dólar en el país han presionado las reservas y esto incide en la tasa cambiaria.
“La disminución de nuestras reservas inciden en la solidez que las finanzas puedan presentar y eso hace que el sector financiero empiece a tener más cuidado para invertir. Mientras más solidez financiera tenga el país, más nos prestan y suben nuestros indicadores frente a los organismos internacionales y las facilidades que puedan ofrecernos”, afirma el economista.
Este panorama se presenta en un entorno de incertidumbre internacional, asociada principalmente a las disputas comerciales entre Estados Unidos y China y el escalamiento de las tensiones geopolíticas en distintas áreas del mundo. Ademas, esto se suma al escenario político local y la situación del turismo en el país en los primeros meses del año.
Báez señala que las reservas internacionales son parte de los indicadores que presenta una economía saludable y permite a los países hacer buen negocio. A su juicio, la reducción que han tenido las reservadas internacionales en el mercado local aún es manejable.
Para contener una subida de la cotización del dólar frente al peso dominicano, el BC decidió a partir del 16 de septiembre colocar montos superiores a US$100 millones al mercado cambiario, en coordinación con los bancos comerciales.
Con relación a la medida adoptada por el gobernador del BC, Héctor Valdez Albizu, Báez afirma que fue una buena decisión, porque el mercado se mueve y uno de los elementos que le hace moverse es la información o la falta de esta.
“Yo pondero positivamente el hecho de que el Banco Central haya dado la cara e informado de manera correcta cuáles son las incidencias del mercado y que estas no están fuera de control. La inyección de dólares al mercado es positiva”, explico Báez, quien indica que el principal impacto de la inyección de dólares al mercado es detener la escasez.
Para Miguel Collado di Franco, economista senior del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), la caída en las reservas internacionales brutas entre junio y septiembre de 2019, no reflejan un comportamiento que llame a la incertidumbre. Considera que se trata de un “patrón normal”.
“Lo primero que hay que tener en cuenta es que todos los años las reservas internacionales del Banco Central se incrementan en la medida en que se colocan bonos en los mercados internacionales. Ese es un patrón que se puede observar todos los años, que coincide precisamente con el período con que se hacen las emisiones”, explica Collado di Franco.
“Usualmente ha sido a principio de año, los primeros meses, pero como en este año hubo un atraso en la colocación, eso se reflejó en junio”, precisa.
De enero a abril las reservas internacionales netas se incrementaron en un 3%, al pasar de US$7,046.5 millones a US$7,275.4 millones. En mayo se redujeron en un 4% al ubicarse en US$6,980.5 millones, respecto al mes anterior y en junio aumentaron en un 24% al situarse en US$8,711.6 millones.
Al comparar las reservas de los primeros nueve meses de 2019 con las del 2018, se observa un incremento de un 3%, cuando a septiembre se ubicaron en US$7,328.6 millones y en el mismo mes de este año en US$7,587.8 millones.
Collado di Franco puntualiza, además, que las reservas disminuyen en la media en que van siendo usadas y es uno de los instrumentos que emplea el Banco Central para mantener el tipo de cambio planificado. “Inyectando recursos de las reservas en dólares al mercado con intervenciones puntuales”.
“Tranquilo, Bobby, tranquilo”
Al 18 de octubre las reservas internacionales del país ascendieron a US$7,668.6 millones, equivalente a 4.2 meses de importaciones en bienes y servicios, excluyendo las zonas francas. Esto, a juicio de Héctor Valdez Albizu, gobernador del BC, es un “logro indiscutible que el país ha fortalecido su posición de reservas internacionales sin poner en riesgo la estabilidad relativa del tipo de cambio”.
Valdez Albizu dijo que en el presente año, a pesar de los efectos sobre el mercado cambiario, el escenario internacional adverso y de la menos recepción de dinero de Europa, así como del entorno doméstico caracterizado por la incertidumbre propia de un proceso electoral “terrible”, la depreciación acumulada se mantuvo por debajo del promedio de América Latina, alcanzando un 4.9%.
Acto seguido comentó: “Y todos a cada momento me preguntan: ‘¿qué (de) la tasa de devaluación?’ Y yo oigo a los periodistas y oigo a los analistas económicos: ‘¡qué la devaluación…!’ Nada, 4.9%. No toman en cuenta que se cayó el turismo, no toman en cuenta la incertidumbre que está viviendo el mundo y no toman en cuenta que además esa incertidumbre interna provoca que mucha gente tienda a atesorar y a convertir sus pesos en dólares hasta que pase el ‘desguañangue’ este que se ha formado”.
“Nosotros hemos intervenido, no con 100, no; con 300 millones dólares, porque lo que ha pasado aquí ha provocado que los sectores económicos, los agentes económicos, estén dolarizándose, pa’ ponerlo (el dinero) debajo de la cama, para cuando pase, por el temor del 2003, y nosotros nos dimos cuenta”, dijo Valdez Albizu.
Sostuvo, no obstante, que está consciente de que los movimientos recientes en el mercado cambiario han generado aprehensión en algunos sectores de la sociedad. “Tranquilo, Bobby, tranquilo”, indicó.
En lo que va de año la tasa de cambio del dólar ha experimentado una tendencia al alza. República Dominicana presentó de enero a septiembre de 2019 una leve devaluación de su moneda respecto al dólar estadounidense. Sin embargo, las autoridades monetarias han logrado mantener el valor del peso dominicano según sus previsiones establecidas en el Presupuesto de este año, el cual estima que la tasa de cambio se sitúe en RD$52.18 por dólar.
“Los que me conocen saben que tengo un compromiso innegociable con la estabilidad cambiaria y que estas situaciones que se han presentado, producto de la incertidumbre política, como señalé anteriormente, serán enfrentadas y resueltas de manera contundente”, precisó Valdez Albizu durante un discurso con motivo al 72 aniversario del BC.
En apoyo a la actividad económica, República Dominicana, afirmó el gobernador del BC, cuenta con un sistema financiero que se destaca por su “liquidez, solvencia y rentabilidad”, así como el bajo nivel de riesgo de su cartera de créditos.
Según datos de la Superintendencia de Bancos (SIB), a agosto de 2019, el coeficiente de solvencia era de 18.15 %, superior al coeficiente mínimo de 10.0% requerido legalmente.
Asimismo, a septiembre 2019, las utilidades de los intermediarios financieros alcanzaron RD$26,691.0 millones, para una rentabilidad sobre el patrimonio promedio (ROE) de 19.8% y sobre los activos (ROA) de 2.4%. El índice de morosidad se situó en 1.69%, con provisiones superiores al 100 por ciento.
En ese tenor, Valdez Albizu agregó que “hoy estamos apostando que vamos a terminar el 2019 con más de US$8,000 millones en reservas”.
Al respecto, el economista Collado Di Franco sostuvo que el Banco Central siempre busca los mecanismos para cerrar el año con mayores reservas internacionales. “Este es el patrón que hemos visto en los últimos años”, reiteró.
No obstante, surge la inquietud de cómo podría República Dominicana tener un incremento mayor en sus reservas internacionales. Collado di Franco sostuvo que se lograría en la medida en que “podamos tener mayor estabilidad fiscal y que el ahorro interno del Gobierno pueda ser pasado al Banco Central y este en consecuencia aumentar sus reservas y se mantengan en niveles más altos”.
El economista del CREES agregó que los dominicanos deben aspirar a tener unas finanzas públicas equilibradas, que el Gobierno controle el gasto y los déficits.
Estabilidad
Con relación a la depreciación del peso frente al dólar Báez indica, que “la estabilidad que presentaba el dólar en los últimos meses al situarse por debajo de los 50.8 pesos, al verse interrumpida de forma repentina y constante, disparo las alarmas del mercado, sin embargo, esta es un alza manejable, pero sí debemos estar pendientes”.
En los primeros siete meses de este año la tasa de cambio del dólar en referencia al mercado spot se ubicó entre los 50.2 pesos en enero y los 50.8 pesos en julio su compra, mientras que la venta se ubicó en 50.3 pesos y 50.9 pesos el en período señalado, según los datos oficiales.
América Latina
De acuerdo a un comunicado de prensa del Banco Central, en la dinámica del tipo de cambio durante los primeros ocho meses del año, se destaca que la baja depreciación de 2.0% en República Dominicana durante el período enero-agosto fue considerablemente menor a las depreciaciones acumuladas en la mayoría de los países de América Latina.
Específicamente, los países con mayor depreciación acumulada fueron: Argentina (36.0%), Uruguay (11.6%), Brasil (6.4%), Colombia (6.2%), Paraguay (5.0%) y Chile (3.6%). De igual manera, las principales economías emergentes han registrado depreciaciones significativas en el período enero-agosto, principalmente Turquía (9.3%), Brasil (6.4%), Sudáfrica (5.6%) y China (3.9%).
La nota señala que la diferencia en el nivel de depreciación entre países es más acentuada si se analiza solamente lo ocurrido en el mes de agosto.
Mientras República Dominicana presentó una depreciación mensual de apenas 0.5%, las monedas de casi todos los países de América Latina presentaron depreciaciones significativas, resaltándose Argentina (25.7%), Brasil (8.4%), Uruguay (6.3%), Colombia (5.8%), México (5.0%), Paraguay (3.7%) y Chile (3.3%).