Santo Domingo, RD.- Con una emoción que no le cabe en el pecho arribó ayer al país Plácido Polanco, quien mañana domingo será exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte del Deporte Dominicano.
“Estoy muy contento y mi familia también. Un honor inmenso, de verdad que sí. Estamos disfrutando el momento”, manifestó el ex infielder, quien vino procedente de Miami, donde reside, en compañía de su esposa Amarilis.
La ocasión no puede ser más propicia para rendirle tributo a su padre Crescencio Polanco, el primer coach que tuvo en el béisbol y en la vida.
Declara que cuando Dionisio Guzmán, el presidente del Comité Permanente Pabellón de la Fama, le llamó para informarle que había sido escogido, el nombre de su progenitor fue el primero que le vino a la mente para que sea su edecán.
“Mi papá fue que me enseñó a jugar”, resalta Plácido, de 44 años, un bateador de .297 en los 16 años que permaneció en las Grandes Ligas con los Cardenales de San Luis, Filis de Filadelfia, Tigres de Detroit y los Marlins de Miami.
“Él fue quien puso en mis manos la primera pelota, el que me empujó y me dio todo su apoyo incondicional, su amor, inculcándome disciplina”, destaca el otrora intermedista y ocasional antesalista.
Aunque también ganó tres Guante de Oro en las Mayores, le sorprendió su elección, pero que le hizo sentir muy bien cuando Guzmán le reveló que la misma resultó fácil porque tiene méritos sobrado para ingresar al Templo de la Inmortalidad.
“No me lo imaginaba y me sorprendí cuando Dionisio me llamó para darme la noticia”, apunta Polanco con su habitual modestia.
Subraya que ser parte de un ceremonial donde también estará su amigo Alfonso Soriano le confiere un toque especial.
“Soriano y yo siempre nos hemos llevado bien”, puntualiza Soriano, otro de los tres peloteros que serán inmortalizados este domingo de diez que lo harán en total. El exlanzador José Núñez, quien brilló mayormente en el torneo local con los Leones del Escogido en las décadas del ´80 y ´90, también será exaltado.
Fuente: Listín Diario