Santo Domingo, RD.- A pesar del status de jugador estelar alcanzado en su estadía de 15 campañas en Grandes Ligas, Hanley Ramírez luce como un novato  con hambre de lograr un puesto en el clubhouse de los Tigres del Licey.

Es de los primeros en arribar al estadio, en incursionar en el salón de masajes, así como observar  la luz y aire del campo de juego en esta época en que se pone en forma para uniformarse con el equipo de su simpatía desde que tuvo sus primeros conocimientos siendo un niño.

“Quiero una corona para el Licey”, expresó con voz firme cuando fue abordado por Listín Diario en torno a las principales razones por la que se enfundará la camiseta azul, la única que ha utilizado en seis años de carrera en la pelota dominicana.

Y para que esto ocurra, Hanley está propuesto a entregarse en un 100 por ciento desde el mismo momento en que entre en acción.

Tan empeñado está, que un jugador cuyo historial revela que devengó casi 160 millones de dólares por salarios en las Mayores asistió hace unos días hasta a Puerto Plata para accionar en un partido de la Liga Paralela.

Y lo más llamativo en el bateador de .289 (6,349-1,834) de por vida con cuatro diferentes franquicias en la gran carpa es que por primera vez en unos cinco años sus dos hombros están saludables.

Fuente: Listín Diario

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