El esqueleto del Gnathovorax cabreirai, desenterrado en Brasil, se encontraba sorprendentemente intacto, incluyendo su mandíbula y garras afiladas.
El esqueleto del dinosaurio carnívoro más antiguo del mundo ha sido desenterrado en el sur de Brasil. Se trata de los restos de este tipo mejor conservados encontrados en el país, según un nuevo estudio publicado la semana pasada en la revista PeerJ.
Bautizado como Gnathovorax cabreirai, habitó los territorios que son actualmente América del Sur hace unos 230 millones de años. El esqueleto se encontraba prácticamente intacto, incluyendo sus mandíbulas y afiladas garras. Los expertos lograron reconstruir la forma del cerebro del animal, la cual sugirió que tenía una buena vista y coordinación.
Un excelente depredador
Tras examinar su cráneo, los datos llevaron a los investigadores a concluir que esta especie de dinosaurio era un depredador que se encontraba en la parte superior de la cadena alimenticia.
Los únicos dinosaurios conocidos de esa época medían un máximo de 1,5 metros de longitud, por el contrario, el Gnathovorax, con sus 3 metros de largo y cerca de media tonelada de peso, fue uno de los carnívoros más grandes de su área.
El descubrimiento podría ayudar a los paleontólogos a comprender mejor la evolución del Tyrannosaurus rex, ya que el Gnathovorax vivió decenas de millones de años antes que otras especies de superdepredadores.