Cuando Caroline Wozniacki sentenció la victoria más trascendental de su reciente regreso al tenis, tras alejarse del deporte durante tres años y medio, se sentó en la silla al costado de la pista y se cubrió el rostro con ambas manos. Acto seguido, se volteó para mirar a su esposo y a su padre que estaban en un palco y sonrío.

Dos cadenas de oro estaban colgadas de su cuello, cada una con un nombre escrito en cursiva: Olivia, por su hija de dos años, y James, de 10 meses.

Queda confirmado que Wozniacki tomó la decisión correcta al volver a la competición, clasificándose a la tercera ronda en Flushing Meadows, imponiéndose 7-5, 7-6 (5) ante la checa Petra Kvitova, dos veces campeona de Wimbledon, la noche del miércoles en el estadio Arthur Ashe.

“Mejor imposible. Es un sueño hecho realidad. Si me lo preguntaban hace tres años, hubiera dicho que nunca iba a volver a estar jugando en esta pista”, señaló Wozniacki.

La danesa de 33 años conquistó el Abierto de Australia en 2018 y llegó a ser la número uno del mundo — ahora mismo es la 623 — durante su primera etapa en la gira. Se alejó de la gira a inicios de 2020 para iniciar una familia y luego se dedicó a ser comentarista de televisión. Ahora, ella y David Lee, un exjugador de la NBA, son los padres de dos hijos.

Regresó a la competición este mes y disputa el US Open por primera vez desde 2019.

Wozniacki alcanzó la final del Slam estadounidense en 2009, sucumbiendo ante Kim Clijsters. También lo hizo en 2014, cuando perdió ante su amiga Serena Williams.

“Amo Nueva York. Amo esto. Amo todo lo que hay en esta ciudad y jugar aquí”, dijo Wozniacki, cuyo plan para el jueves es pasar tiempo con sus hijos. “Apenas llegué aquí hace una semana, de manera instantánea me sentí a gusto en estas canchas y sabía que podía tener un buen nivel y podría ser peligrosa en el cuadro”.

Su siguiente compromiso será un duelo contra la estadounidense Jennifer Brady, semifinalista del US Open de 2020 y subcampeona del Abierto de Australia en 2021. Brady recién volvió la gira tras perderse dos años por culpa de lesiones.

Este fue apenas el tercer torneo en el regreso de Wozniacki y lució muy bien en su 15to partido contra Kvitova, la 11ma cabeza de serie. Tuvo sus parpadeos, como cuando dispuso de dos bolas de quiebre con ventaja 5-4 en el segundo set y no supo convertirlas.

“No se notó que había estado sin jugar unos cuantos años”, dijo Kvitova.

Fuente: Agencia AP

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