Momentos antes, el presidente de Irak, Barham Salih, condenó el ataque estadounidense e instó a la moderación de todas las partes.
Bagdad no era consciente sobre el ataque, llevado a cabo este 2 de enero por EE.UU. cerca del aeropuerto internacional de la capital iraquí, que acabó con la con la vida del general iraní Qassem Soleimani, el comandante de la milicia Kataib Hezbolá, Abu Mahdi al Muhandis, y con las vidas de al menos otras 10 personas, según ha declarado este viernes un portavoz del jefe de Estado Mayor de Irak, el general Othman al Ghanmi.
El vocero asimismo ha subrayado que el Ejéricto del país “está listo para cualquiera de las consecuencias” de este ataque.
Momentos antes, el presidente de Irak, Barham Salih, condenó el ataque estadounidense e instó a la moderación de todas las partes, según Reuters.
“Irak debe poner primero su interés nacional y evitar las tragedias del conflicto armado que lo han plagado durante cuatro décadas”, señaló el mandatario, agregando que es el “deber” del país “estar unidos para proteger el interés nacional, la soberanía y la seguridad” de la nación.
Demandan expulsar las tropas extranjeras de Irak
Previamente, las dos coaliciones más grandes del Parlamento de Irak, Saairun y la Alianza Fatah, instaron a expulsar a las tropas extranjeras del territorio del país, pues su presencia “se ha vuelto inútil en Irak”, según declaró el jefe de la Alianza Fatah, Hadi al Amiri.
Por su parte, el primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, tachó el ataque de EE.UU. de violación de las condiciones de presencia de las tropas estadounidenses en Irak.
“Operaciones de este tipo, para eliminar a los comandantes de Irak y otros países fraternos, son una grave violación de la soberanía del país“, aseveró el jefe del Gobierno de transición, agregando que estas medidas de EE.UU. “han incendiado la mecha de una guerra devastadora en Irak, la región y el mundo”.
Ataques de EE.UU.
Este 2 de enero, EE.UU. llevó a cabo un ataque de misiles cerca del aeropuerto internacional de Bagdad (Irak). El Pentágono afirmó que el ataque fue efectuado “bajo la dirección” del presidente de EE.UU., Donald Trump, y “tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes“.
El Departamento de Defensa acusó al general iraní Qassem Soleimani de “desarrollar activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región”.
Por su parte, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, declaró que Teherán y otras naciones de la región “vengarán” el asesinato de Soleimani y aseguró que esta acción hará que Teherán esté “más decidido” en su resistencia contra EE.UU.
Previamente, el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, calificó los ataques de EE.UU. de “acto de terrorismo internacional”, mientras que el líder supremo del país, Alí Hoseiní Jameneí, advirtió que a los “criminales” que mataron al general les espera una dura venganza.