Azua, RD.-Junior Vásquez, sacerdote de la parroquia San Isidro Labrador en Guayabal, realiza misa en el lugar donde los fuertes aguaceros del disturbio tropical hicieron colapsar el alcantarillado, dejando a este municipio incomunicado.
Ante las amenazas de los desbordamientos del arroyo La Tina en temporada de lluvias y para que los habitantes de este municipio no se queden atrapados y sin salida, el sacerdote solicitó de urgencia la construcción de un puente.
Vásquez explicó que Guayabal no necesita un simple analgésico, ni mucho menos un puente de tierra, como el que se hizo, a la carrera, ya que el mismo se derrumbará tan pronto llueva.
Al referirse a la obra del puente demandado por el sacerdote, el dirigente perremeísta Hipólito Cabral indicó que, “como están en emergencia, no habrá licitación para dicha obra, pero en esta semana se iniciará la medición”.
Cuando se le preguntó a Cabral que cuándo iniciará la obra del puente, al parecer se contradijo con el tema de la licitación y escuchen lo que respondió:
A lo que las personas allí presente se manifestó diciendo, “no queremos cotorra ni titubeos, lo único que queremos es el puente”.