Luego de la derrota, que consumó la pérdida de categoría, arrojaron objetos a la cancha y se enfrentaron con la Policía.
La derrota de Santos en la última fecha del torneo brasileño de fútbol, disputada el miércoles 6 de diciembre, provocó el histórico descenso del equipo paulista en el que brilló Pelé entre 1956 y 1974. Tras el encuentro, se produjeron incidentes dentro del estadio y en sus inmediaciones, que terminaron con vehículos quemados o con graves daños, según publicaron medios locales.
Cuando Fortaleza anotó el gol que puso el 2 a 1 definitivo frente a Santos y confirmó la primera pérdida de categoría del ‘Peixe’ comenzaron los incidentes. Los ‘torcedores’ empezaron a arrojar objetos, como vasos plásticos, latas, botellas, zapatillas y ojotas, e invadieron la cancha. Además, fue vandalizada una de las boleterías del estadio Urbano Caldeira, en el barrio Vila Belmiro, en Sao Paulo.
Luego, los problemas siguieron en las inmediaciones, donde los hinchas incendiaron varios micros y autos, uno de ellos perteneciente a familiares del jugador del club Stiven Mendoza. También, fueron destruidos al menos tres vehículos más.
Para detener el caos provocado por los simpatizantes, integrantes de la Tropa de Choque de la Policía local actuaron, así como la caballería y vehículos de la Policía Militar (PM).
Los efectivos lanzaron gases y bombas paralizantes que, según los medios paulistas, afectaron tanto a los hinchas como a periodistas y empleados del club, que sufrieron dificultades para respirar dentro del estadio. Además, un helicóptero de la PM sobrevoló los alrededores del estadio.
