Esta medida del grupo guerrillero ocurre la misma semana en que se prorrogó por seis meses más el cese al fuego.
Las Fuerzas Militares de Colombia desplegaron 200 uniformados en el centro del departamento del Chocó, tras la circulación en las redes de un supuesto panfleto del Ejército de Liberación Nacional (ELN) donde se afirmaba que a partir de la medianoche de este viernes habría un paro armado.
En un video, el general Wilson Martínez, comandante de Fuerza de Tarea Conjunta Titán, unidad militar de la Séptima División del Ejército, informó que realizaban operaciones de vigilancia en los ríos Atrato y San Juan, en la zona del municipio de Sipí, y pidió tranquilidad a los habitantes.
La gobernadora de esa entidad colombiana con salida al Pacífico, Nubia Carolina Córdoba, publicó en su cuenta de X que el Chocó nuevamente se enfrentaba a “violación masiva de derechos humanos” tras la declaratoria de paro armado del grupo guerrillero que culminó su sexta ronda de diálogos con el Gobierno y que prorrogó esta semana, por seis meses más, el cese al fuego bilateral.
Córdoba manifestó que la prioridad debe ser “garantizar la movilidad de las comunidades, el acceso a la salud y la seguridad alimentaria” y expresó que el confinamiento al que ha sido sometida la población de más de cinco municipios “no puede ser admitida”.
Estas reacciones ocurren tras la circulación de un supuesto comunicado del Frente de Guerra Occidental, perteneciente al grupo guerrillero, donde se afirma que ante la presencia de paramilitares en la zona, con los que han tenido combates, declaraban un paro armado a partir de la medianoche de este viernes “para salvaguardar la vida de la población no combatiente”.
“Invitamos a la población a que se abstenga de moverse para evitar inconvenientes”, dice el texto.
