Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader ha emitido el Decreto 337-24, que crea la Comisión Meta RD 2036, cuyo objetivo principal es duplicar el tamaño de la economía en un lapso de 12 años. Hacerlo realidad implica llevar el producto interno bruto (PIB) de US$121,691.7 millones, que cerró en 2023, a US$243,383.4 millones.

¿Será posible? ¿Qué ajustes o medidas deben ser tomadas para alcanzar esta meta? ¿Es una réplica de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y de la Estrategia Nacional de Competitividad (END)? ¿Cuáles son las reformas estructurales que deben llevarse a cabo para que esta aspiración del Gobierno pueda materializarse al 2026? Partiendo del comportamiento del PIB en la última década, ya que en 2013 el tamaño de la economía era de US$62,724.3 millones, sí es alcanzable la meta.

Para el economista y consultor empresarial Roberto Despradel, en los últimos 10 años el PIB corriente ha aumentado un 166%, mientras que la inflación acumulada ha sido un 52%, por tales razones, estima, es posible tener un crecimiento real del 100% en el período planteado por el Presidente.

“Para esto debemos mantener las tasas de crecimiento promedio mantenidas en los diez años anteriores. Esto de por sí representa un importante reto, pues no es lo mismo crecer desde una base baja, que crecer desde una base ya más alta”, apunta el experto.

En el crecimiento, considera que el sector privado ha sido responsable del 86% de los empleos generados en la economía, contribuyendo a la reducción del desempleo a niveles inferiores al 5%. Afirma que ha jugado un rol fundamental en el crecimiento y desarrollo a través de la generación de empleo, inversión, innovación y la oferta de productos y servicios.
Despradel considera que esto no solo contribuye al PIB, sino también a la creación de riqueza y bienestar en la sociedad. “Los aportes del sector privado al PIB en los últimos 10 años han representado el 85% del total, destacando una robusta interdependencia entre los sectores agropecuario, industrial y de servicios. Esto demuestra la diversificación y la integración económica impulsada por el sector privado”, sostiene.

Ahora bien, destaca que las acciones del sector privado, enmarcadas dentro de políticas públicas favorables al mercado, seguirán siendo determinantes para el crecimiento económico del país. Indica que las inversiones y actividades del sector privado han sido y serán clave en la generación de empleo, la inserción en la economía global, el fomento de la competitividad y el desarrollo de habilidades para mejorar la productividad.

Sin embargo, el hecho de que sea realizable no significa que los retos serán pocos en el trayecto. Para la economista Magdalena Lizardo, docente del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), alcanzar la meta implica que, en términos reales, el crecimiento promedio anual del PIB debería ser de por lo menos un 5.47% en el período 2023-2036.

“Mediciones estadísticas indican que el crecimiento del PIB potencial es de 5%. La meta planteada por el presidente Abinader implica aumentar el crecimiento del PIB potencial en aproximadamente medio punto porcentual. Previo a la pandemia, durante 2009-2019, el crecimiento promedio anual de la economía dominicana fue 5.63%”, explicó.

A su entender, retomar el ritmo de crecimiento exhibido en la década antes de la pandemia es lo mínimo que debería procurar República Dominicana en los próximos años. Afirma que esto es posible siempre que las condiciones externas lo permitan y se eviten las recaídas asociadas a crisis económicas internas.

“Lograr tasas de crecimiento del PIB superiores a la meta planteada por el presidente Abinader demandaría de un mayor esfuerzo para aumentar la inversión, la productividad del aparato productivo y la resiliencia a los impactos del cambio climático”, considera Lizardo, quien también es consultora de Pareto.

El Poder Ejecutivo, justificando su optimismo para alcanzar la meta de aquí al 2036, sostiene que el objetivo es realista dado que República Dominicana ha logrado una de las mayores recuperaciones económicas postpandemia. Sostiene, además, que el país cuenta con la estabilidad sociopolítica y económica para ello, así como con una favorable percepción a nivel internacional, destacada por los organismos multilaterales, agencias calificadoras de riesgo y las autoridades locales.
En uno de sus considerandos, el Gobierno plantea que lograr este objetivo permitiría reducir significativamente la tasa de desempleo, eliminar la pobreza extrema, disminuir considerablemente la brecha de desigualdad y mejorar de manera definitiva la calidad de vida de los dominicanos.

Considera, igualmente, que resulta indispensable promover los compromisos internacionales, regionales y subregionales adoptados por República Dominicana sobre el desarrollo sostenible, entre ellos la erradicación de la pobreza y el hambre, y la construcción de una sociedad más igualitaria.

En el Decreto que crea la Comisión Meta 2036, que funcionalmente depende del Presidente de la República y administrativamente al Ministerio de la Presidencia, se reconoce que para alcanzar la aspiración se requiere impulsar un mayor crecimiento económico a través de la productividad del capital humano, un mejor clima de negocios. Además, considera vital la promoción de ideas e innovación para fomentar la inversión privada.

Planteamiento

El presidente Luis Abinader, durante La Semanal del lunes 17 de este mes, dejó claro que hay que encaminar una serie de reformas para lograr la meta. Entiende que es necesario fortalecer la institucionalidad, la justicia y la democracia, refiriendo que es parte de la reforma constitucional de la que viene hablando.

Refiere que la meta también se logrará con el desarrollo de infraestructura de transporte masivo y de energía, algunas de las cuales se ha ido desarrollando. “Sólo en energía, este Gobierno ha licitado 2,000 megavatios de energía térmica. Con esto en tres o cuatro años vamos a tener una reserva fría que nunca hemos tenido de alrededor de un 15% para enfrentar cualquier situación de nuestra red eléctrica”, sostuvo el jefe de Estado.

Otra de las variables que destaca relevantes para la meta al 2036 es mantener la estabilidad fiscal y macroeconómica, mejorar la salud y la educación; la dinámica laboral y una política de innovación, tecnología y de dinamismo empresarial.
Entre las acciones transversales, destaca, están la independencia de la justicia, lucha contra la corrupción, hacia la burocracia cero, proyectos de leyes de responsabilidad fiscal, reforma a la Policía Nacional y seguridad ciudadana.

Plantea la importancia de haber logrado una Ley de Aduanas y la implementación de planes de fomento de las exportaciones. En proceso, indicó, también están los planes Nacional de Logística, de Movilidad Urbana y el de Desarrollo Territorial.
Para Abinader, haber logrado la aprobación de Ley de Ordenamiento Territorial es una de las conquistas más importantes de los primeros cuatro años de su gestión al frente del Estado. “Estas acciones han permitido que República Dominicana avance significativamente en importantes indicadores internacionales. Si nos establecemos estas metas ya sería una responsabilidad de los gobiernos por venir”, apuntó.

El Presidente reconoció que aún se requieren importantes reformas para superar una serie de obstáculos que históricamente han frenado el desarrollo, entre las que están la constitucional, institucional, fiscal, laboral, eléctrica, seguridad social, educativa y transporte. Entiende que en adición a estas transformaciones se necesitan acciones sectoriales y territoriales para alcanzar la meta. Prevé que el país se encamina hacia la transformación transcendental de su historia, pero que para lograrlo se requiere del compromiso y apoyo de todos los dominicanos.

“Pera tampoco es un sueño y vemos cómo hemos avanzado en las últimas décadas, pues hemos duplicado el PIB y el PIB per cápita. No es, tampoco, un sueño inalcanzable que lo hagamos en los próximos 12 años. Lo que tenemos que hacer es seguir haciendo las políticas correctas”, sostuvo.

Posibilidad

El economista y consultor Rafael Espinal considera que la meta planteada por el presidente Abinader de duplicar el PIB en los próximos 12 años es factible si el país logra sostener un crecimiento promedio de 5% durante el período. Las probabilidades se ese escenario optimista es real porque ese ha sido el crecimiento histórico del país desde 1991, exceptuando los años de crisis de 2003 y 2020.

“Salvo que ocurran eventos climáticos, situaciones internacionales de crisis agudas o catástrofes mundiales, tenemos todas las herramientas para alcanzar un ingreso per cápita alto y una erradicación de la pobreza extrema en ese lapso”, sostuvo.
Para lograrlo, sugiere Espinal, el gobierno debe avocarse a definir una reforma fiscal progresiva, una fuerte responsabilidad y eficiencia del gasto público; fortalecer la institucionalidad, seguir profundizando la educación pública y apostar al turismo.

Considera vital que se impulse el encadenamiento industrial de zonas francas, el valor agregado de las exportaciones y convertir República Dominicana en el hub del transporte comercial marítimo y aéreo entre Europa, Estados Unidos y la costa Atlántica de América.

El Decreto 337-24 establece que la comisión la integran el Ministerio de la Presidencia, que la preside; el Consejo Nacional de Competitividad, en calidad de secretario, y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Su creación, asegura, reafirma el compromiso del Poder Ejecutivo con el desarrollo pleno de la República Dominicana, la reducción de la tasa de desempleo y de la pobreza extrema, así como la disminución de la brecha de desigualdad y mejora de la calidad de vida de los dominicanos.

En consecuencia, este instrumento permitirá una coordinación estrecha entre los diversos organismos del Estado y los sectores de producción de bienes y servicios del país, para asegurar que las estrategias y acciones propuestas sean efectivas y adaptadas a las realidades y necesidades del país.

Concurso de todos

El economista Franklin Vásquez entiende que lo primero que se debe destacar es que el presidente de la República, con su propuesta, planteando uno de los más extraordinario y verdadero desafío de los últimos 50 años y, no solo para el Gobierno, sino también para los diferentes sectores productivos, ya que esta iniciativa requiere del concurso y compromiso de los diferentes agentes económicos, llámese, empresas, inversionistas y consumidores. Para Vásquez, más allá de la meta establecida, es necesario establecer el marco de políticas en el cual esto podría funcionar, pues será indispensable identificar e implementar un conjunto de medidas transcendentales vinculadas a las políticas de desarrollo productivo, en especial, el fomento de las mipymes y a los emprendedores.

“Se debe recordar que, para alcanzar el crecimiento del producto bruto interno, a los fines de orientar la ruta de la propuesta, será conveniente, entre otras cosas, incentivar el consumo privado, fundamentalmente con un aumento de la productividad -principalmente, laboral-, lo que debe conducir a un incremento -casi automático, de los salarios reales, en el contexto de la aprobación de nuevas reglas entre patronos y trabajadores”, sostiene.

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Por El Dinero