Seis pasos para pedir perdón, según los expertos.
La mayoría de nosotros recuerda haber recibido una disculpa insatisfactoria. Hace poco, una amiga recibió un mensaje de texto después de que una cita de Bumble la dejó plantada: “Prdn”, decía. (“Ni siquiera escribió la palabra entera”, me dijo).
Cuando mi hija estaba en preescolar, recibí un correo electrónico. “Lamentamos la mordida a su hija”, decía. (El hijo del remitente era el que había mordido).
¿Por qué es tan difícil disculparse? ¿Por qué tantos de nosotros lo hacemos mal? Decir que lo sientes implica vulnerabilidad, dijo Lisa Leopold, investigadora que estudia las disculpas.
“También tenemos que admitir nuestra propia equivocación, nuestros propios fallos”, añadió, “y eso requiere una humildad tremenda”.
Pero vale la pena hacer el esfuerzo, dijo Leopold. Un metanálisis de 175 estudios concluyó que, efectivamente, las disculpas influyen en el perdón. Otras investigaciones sugieren que las disculpas pueden beneficiar tanto a quien las ofrece como a quien las recibe, ya que reducen el sentimiento de culpa, fomentan la autocompasión y fortalecen las relaciones.
Pero no todas las disculpas son iguales. Para que una muestra de remordimiento sea realmente eficaz, debe centrarse en los sentimientos y necesidades de la otra persona, no en los propios, dijo Karina Schumann, profesora asociada de Psicología social y directora del Laboratorio de Resolución de Conflictos de la Universidad de Pittsburgh, quien investiga el tema.
Los elementos de una disculpa acertada pueden variar, pero estos son algunos en los que coinciden muchos expertos.
Expresa arrepentimiento
No digas “quiero disculparme” o “me gustaría disculparme”, dijo Leopold. “Mucha gente utiliza ese lenguaje”, explicó, pero expresar un deseo no es tan eficaz como disculparse. En su lugar, basta con decir “me disculpo” o “lo lamento”.
El uso del “yo” refuerza la disculpa al asumir la responsabilidad, afirmó Leopold. “Lamento mi arrebato de esta mañana”, por ejemplo, es más eficaz que decir “eso no debería haber ocurrido”.
Explícalo, pero sé breve
Ser específico sobre lo que has hecho puede hacer que la otra persona se sienta comprendida, dijo Beth Polin, profesora asociada de Gestión en la Universidad del Este de Kentucky, quien estudia las disculpas. Pero hay que ser sincero y breve.
Evita las justificaciones y las excusas, porque una disculpa “no debe servir para hacernos sentir mejor ni para defender nuestros actos”.
Y mientras te explicas, Leopold dijo que evites el uso de condicionales, palabras como “pero”, que pueden debilitar la disculpa (“Pido disculpas por el retraso, pero tenía varios plazos que cumplir”).
“Si” es otro condicional que nos ayuda a eludir responsabilidades. “‘Pido disculpas si he ofendido a alguien’ implica que puede que no haya habido víctimas y, por tanto, ninguna transgresión”, dijo Leopold.
Reconoce cualquier daño que hayas causado
Polin ha descubierto en sus investigaciones que asumir la culpa es uno de los componentes más vitales de una disculpa. “Realmente nos importa que alguien admita su fallo”, afirmó.
Y aunque es tentador decir que no se pretendía hacer daño, Leopold sugirió guardarse las intenciones. “La gente no quiere oír esas justificaciones”, dijo, “porque debilitan la responsabilidad”.
En vez de ello, transmite exactamente cómo tus acciones han afectado o herido a la otra persona. “Este sentimiento de ser comprendido es otro factor crítico en el perdón”, dijo Schumann.
Di que intentarás no volver a hacerlo
Asegúrale a la persona que harás todo lo posible por no repetir la ofensa, dijo Polin, quien añadió que esto “devuelve la confianza”.
Pero este paso suele omitirse en las disculpas. “La gente espera no repetir la ofensa, pero puede resultar difícil arriesgarse y hacer esa promesa”, afirmó.
Sin embargo, es fundamental, afirmó Polin. “Cuando se dice explícitamente que se intentará no volver a hacer algo, se mira hacia el futuro y no hacia el pasado, y además se reduce esa duda persistente”, dijo.
Ofrécete a reparar el daño
Es más probable que una disculpa acompañada del compromiso de corregir el error conduzca al perdón que una disculpa aislada, afirmó Leopold.
Especifica cómo vas a compensar a la persona, dijo Polin, y añadió que puedes pedirle sugerencias.
No te limites a decirte a ti mismo que el daño ya está hecho, añadió. Quizá no puedas compensar con la misma moneda, pero casi siempre hay algo que puedes hacer.
Pide perdón (pero no te hagas ilusiones)
El último paso, según Polin, es pedir perdón con delicadeza. Recomendó hacer una pregunta colaborativa del tipo: “¿Cómo podemos volver a donde estábamos antes de que esto sucediera?”.
“Eso invita a la otra persona a participar en el proceso de recuperación de la confianza”, explicó.
Puedes decir algo como “Espero que me perdones”, pero es importante que no presiones a nadie para que lo haga, dijo Schumann. “Dales tiempo y espacio para perdonar”, recomendó.
Y hazles saber que deseas su perdón no porque quieras librarte de la responsabilidad, añadió, sino “por lo mucho que te importan”.