Los dirigentes de Hamás se dan cuenta de que el 7 de octubre fue un “error de cálculo” que ha tenido graves consecuencias para la Franja de Gaza y ha socavado décadas de esfuerzos palestinos por construir un Estado, indicó The Economist el jueves, citando al periodista palestino Mohammed Daraghmeh que “tiene buenas fuentes entre los dirigentes” del grupo.
Según la revista, tras el asesinato del jefe político de Hamás, Ismail Haniya, el movimiento palestino se enfrenta a disensiones internas y a posibles cambios mientras reevalúa su estrategia y liderazgo. Así, esta lucha interna podría determinar el futuro del grupo militar y el de la propia Palestina.
De acuerdo con The Economist, los casi 10 meses de guerra con Israel han mermado la reputación de Hamás en el mantenimiento del orden en Gaza, y el apoyo al Gobierno del grupo en el enclave se ha desplomado por debajo del 5 % en junio.
El medio también describió un aparente cambio de opinión al interior de Hamás. Mientras que algunos dentro del grupo celebran el ataque de octubre del año pasado como un logro militar, ciertos “tipos más pragmáticos de Hamás” quieren que la organización se reconstituya “como un movimiento político“, en lugar de seguir siendo “una banda de guerrilleros yihadistas”, afirma.
Para la revista, uno de los principales candidatos a sustituir a Haniya, Jalil al Haya, incluso ha sugerido que Hamás podría desarmarse.
- Haniya fue asesinado el miércoles a sus 62 años en un ataque perpetrado contra su residencia en Teherán. Ocupó el cargo de primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina entre los años 2006 y 2014. De 2014 a 2017 fue el jefe de Hamás en la Franja de Gaza, tras lo cual se convirtió en presidente del buró político de dicha organización.