La ministra de Cultura de Perú, Leslie Urteaga, fue abucheada por la multitud este jueves mientras pronunciaba un discurso en la inauguración del 28.º Festival de Cine, celebrada en el Gran Teatro Nacional en Lima. Los ciudadanos exhibieron una pancarta en “defensa del cine peruano” y exigieron que Urteaga abandonara el lugar.
“Buenas noches, con todo respeto les pido que me dejen terminar el discurso“, dijo la ministra. “Mientras los peruanos y peruanas no nos reconozcamos realmente y podamos respetarnos entre nosotros, lamentablemente vamos a seguir polarizando al país“, manifestó.
Sin embargo, los asistentes al evento siguieron coreando “¡Fuera!” y la tacharon de “hipócrita“, “mentirosa” y “corrupta“. “¡No a la censura!“, gritaron hasta que la política se vio obligada a abandonar el escenario.
¿Por qué esa reacción?
El rechazo colectivo hacia Urteaga se debe a su inacción frente a una ley impulsada por la congresista Adriana Tudela (Avanza País), que regula el financiamiento de las películas peruanas centradas en las violaciones de derechos humanos durante la época del conflicto armado interno entre 1980 y el 2000, y que limita el presupuesto para el cine de autor, regional e indígena.
La iniciativa legislativa fue aprobada por el Congreso en junio con 84 votos a favor y sin segunda votación. Más de 70 asociaciones y colectivos, junto con 700 trabajadores independientes de la industria audiovisual, expresaron su rechazo a la ley, indicando que restringe la libertad de creación artística y discrimina a los cineastas regionales.
