El presidente del Comité de Defensa del Bundestag cree que las armas alemanas suministradas a Kiev “son armas ucranianas” y no ve obstáculos para su uso en el intento de incursión en la provincia de Kursk. Por su parte, la diputada Sahra Wagenknecht considera que la administración actual de su país está “arrastrando a Alemania cada vez más a la guerra”.

El presidente del Comité de Defensa del Bundestag (parlamento de Alemania), Markus Faber, declaró que no ve obstáculos para el uso de tanques alemanes en territorio ruso por parte de Ucrania.

“Tras la entrega a Ucrania, son armas ucranianas”afirmó Faber el jueves a los periódicos de la editorial Funke. Según el diputado, esto se aplica a todo el material bélico, incluido el tanque Leopard 2.

“Con el ataque ruso a Ucrania, el territorio de ambos Estados es una zona de guerra”, sostuvo.

Medios alemanes reportan que, según las imágenes, al menos tres vehículos blindados de transporte de tropas Marder participan en el intento ucraniano de irrumpir en territorio fronterizo ruso.

“La siguiente línea roja a cruzar”

Por su parte, la diputada alemana Sahra Wagenknecht criticó el uso de armas alemanas en el ataque ucraniano.

“El canciller Olaf Scholz había prometido que Alemania no sería parte en la guerra. Pero primero dio permiso a Ucrania para disparar sobre territorio ruso con armas alemanas. ¿Aprueba ahora el Gobierno alemán también que Ucrania avance hacia Rusia con armas alemanas? Esa sería la siguiente línea roja a cruzar”, declaró la diputada.

De acuerdo con Wagenknecht, el gobierno de Scholz está “arrastrando a Alemania cada vez más a la guerra”.

Ataque contra la población civil

En el marco del ataque, uno de los militares ucranianos abrió fuego contra coches de civiles, matando a una mujer embarazada. Cuando la familia trasladó a la mujer a un hospital, los médicos intentaron reanimarla, pero sin éxito. La bala le atravesó primero un pulmón y luego el corazón.

Como consecuencia de la agresión ucraniana murieron al menos cuatro civiles, dos de ellos personal de una ambulancia, que fue atacada por un dron ucraniano. Al menos 66 personas, entre ellas nueve niños, resultaron heridas.

Previamente, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que “el régimen de Kiev ha emprendido otra provocación a gran escala, disparando indiscriminadamente con diversos tipos de armas, incluidos cohetes, contra edificios civiles, viviendas residenciales y ambulancias“.

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