Hutíes yemeníes han tomado el control de la oficina del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en la capital del país, Saná, y han confiscado la documentación, muebles y vehículos, anunció este martes en un comunicado el jefe global del organismo, Volker Turk.
“Las fuerzas de Ansar Allah deben abandonar las instalaciones y devolver todos sus bienes y pertenencias inmediatamente”, aseveró Turk, cuya agencia hizo constar que las fuerzas hutíes siguen controlando el lugar desde el 3 de agosto, cuando enviaron su “delegación” a la oficina de la ONU, obligando al personal a entregarles las pertenencias, documentos, muebles, vehículos y llaves del despacho.
“Entrar en una oficina de la ONU sin permiso e incautar documentos y bienes por la fuerza es totalmente incompatible con los Privilegios e Inmunidades de las Naciones Unidas. Se trata también de un grave atentado contra la capacidad de la ONU para desempeñar su mandato, incluido el relativo a la promoción y protección de los derechos humanos, que mi Oficina está ahí para defender”, declaró el alto comisionado.
A principios de junio, efectivos de Ansar Allah detuvieron a 13 miembros de las Naciones Unidas, incluidos seis empleados de la oficina del alto comisionado para los Derechos Humanos, así como más de 50 trabajadores de diferentes ONG y un empleado de la embajada.
“Es crucial que las autoridades ‘de facto’ respeten a las Naciones Unidas y su independencia, liberen inmediatamente a todo el personal de la ONU detenido y creen las condiciones en las que mi oficina y otras agencias de la ONU puedan continuar su trabajo crítico para el pueblo de Yemen sin amenazas ni obstáculos”, subrayó Turk.