Un septuagenario murió en Japón como consecuencia de una infección del torrente sanguíneo desencadenada por las bacterias de un suplemento probiótico —que son microorganismos vivos destinados a beneficiar al cuerpo de alguna manera—, en lo que supone un caso poco frecuente, según un artículo publicado a principios de este mes en la revista BMJ Case Reports.
Tras ser llevado a urgencias, los médicos descubrieron que el hombre padecía acidosis metabólica grave y que había dado positivo en covid-19, por lo que se le trasladó a la unidad de cuidados intensivos. Allí recibió respiración asistida, un anticoagulante, un esteroide para combatir la inflamación, tocilizumab y antibióticos.
Los antibióticos le provocaron diarrea, por lo que los profesionales de la salud le recetaron también un probiótico que contenía una cepa de ‘Clostridium butyricum’. Al cabo de dos meses, el paciente presentó síntomas como fatiga, hinchazón y un dolor “intenso y continuo” en el abdomen, tras lo cual “desarrolló rápidamente un fallo multiorgánico”, falleciendo poco después.
“Aunque los probióticos se recetan habitualmente a pacientes enfermos con diversos síntomas y afecciones gastrointestinales, pueden producirse efectos adversos raros, pero graves, como se ejemplifica en este informe”, concluyen los autores de la investigación.