El libertario defendió su plan económico ante el Consejo de las Américas, al que asistió parte de su tren ministerial.

El presidente de Argentina, Javier Milei, lamentó este miércoles que su plan económico no sea valorado positivamente por la población que padece los duros recortes al gasto público y el desmantelamiento de las políticas sociales.

“Todo el mundo ve el milagro, menos los argentinos”, se quejó el mandatario ante el Consejo de las Américas, al que asistieron varios de los miembros de su gabinete, entre ellos, el ministro de Economía, Luis Caputo.

Milei sacó pecho por su gestión, especialmente por el achicamiento del Estado, el freno a la inflación y el cese de la emisión monetaria que, a su juicio, ha sido responsable del “milagro económico argentino”. El autoelogio del mandatario tiene como telón de fondo los halagos que esta semana le dedicó el magnate y candidato republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump.

“Nosotros vamos en serio. Queremos dejar atrás el modelo fracasado del Estado presente y volver a instaurar el modelo de la libertad. Por eso estamos haciendo un cambio profundo, de raíz“, aseveró Milei.

Pero los aplausos de los empresarios y los halagos de Trump no tienen el mismo eco entre los argentinos.

Deterioro social

Un reciente análisis de la ‘Encuesta Permanente de Hogares del Primer Trimestre de 2024 de Argentina’, realizado por el Centro Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), evidenció que la pobreza alcanza al 73,3 % de los hogares, si se toman en cuenta limitaciones asociadas a la medición, poco representativas de la realidad socioeconómica del país suramericano.

El deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de la población ha empujado a las calles a movimientos sociales y sindicatos de Argentina, que rechazan las “políticas de hambre” del Gobierno de Milei.

Del mismo modo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ajustó a la baja el crecimiento económico de la región para este año, con especial énfasis en el hecho de que Argentina y Haití serán los países que más decrecerán en 2024, con -3,6 y -3 %, respectivamente.

Milei, no obstante, resiste en su defensa de su ‘motosierra’, al recalcar que “de nada sirve hacer cambios que no puedan perdurar” y “apresurarse a dar soluciones” a los problemas que apremian a la población, como la pobreza, la pérdida del poder adquisitivo y el desempleo. “No estamos dispuestos a repetir esa historia, por eso, créanme, quitar los parches sin antes solucionar el problema de fondo sería agravar la crisis que heredamos”, dijo.

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