Kiev estaría “muy feliz” si Moscú o Minsk usaran armas nucleares tácticas, afirmó el presidente bielorruso.
Ucrania intentó invadir la provincia rusa de Kursk para fortalecer su posición en posibles negociaciones, pero esto no dará resultado, afirmó el presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, en una entrevista concedida al canal Rossiya que fue publicada el domingo.
“Quieren, si hay negociaciones, ganar una posición más fuerte. […] En Ucrania sueñan con eso“, manifestó Lukashenko y agregó que “se libra una lucha para subir las apuestas”.
“¿Quién negociará con él [Vladímir Zelenski]?”, continuó el presidente. “Aumentar las apuestas, aumentar su autoridad o tomar una posición más ventajosa en la mesa de negociaciones es incorrecto, no es un caso apropiado. Es un clásico, pero no encaja en esta lucha entre un enorme imperio que definitivamente aún no ha empezado a luchar”, aclaró.
En este contexto, Lukashenko mencionó los “grandes flujos” de personas que salen de Ucrania a otros países. “El 99 % son hombres que huyen de la guerra, que no quieren pelear. Bueno, ¿cómo puedes luchar contra un imperio cuando no tienes con quién luchar?”, cuestionó.
En cuanto a la incursión ucraniana en la provincia de Kursk, el líder bielorruso la calificó de “locura”.
“Ucrania estaría muy feliz”
Según Lukashenko, los soldados rusos expulsarán a los militares ucranianos de allí” y el régimen de Kiev tendrá que “enterrar a los combatientes más entrenados”, lo que debilitará sus posiciones en otros sectores del frente.
Asimismo, el presidente manifestó que la incursión ucraniana es un intento de empujar a Moscú al uso de armas nucleares. “Ucrania estaría muy feliz si Rusia, o nosotros, usáramos armas nucleares tácticas. Sería la felicidad [para ellos]”, sugirió. “No nos quedarían aliados. Ni siquiera quedarían países comprensivos“, explicó.
Mientras, según el líder del país, “las tropas de la OTAN podrían unirse abiertamente a esto [el conflicto], sin siquiera ocultarlo, las tropas de la OTAN entrarían directamente en formaciones“, alertó. Las tropas de la alianza podrían intentar apoderarse de Bielorrusia desde Polonia, extendiendo la línea del frente al norte de Rusia, dijo.
“Los estamos esperando”
Al ser preguntado sobre unos 10 batallones tácticos de la OTAN que se encuentran en la frontera con Polonia, Lukashenko contestó: “Los estamos esperando”.
En este sentido, aconsejó a los políticos polacos “alejarse de la militarización que están llevando a cabo a expensas de los estadounidenses” y entablar relaciones económicas con Moscú y Minsk.
De forma igual, el mandatario dijo que ahora la frontera entre Bielorrusia y Ucrania “está minada como nunca antes” por parte de Kiev. Viendo “la política agresiva” de Ucrania y sus más de 120.000 soldados estacionados en la frontera, Bielorrusia ubicó sus militares en ciertos puntos. “Para nosotros es como la muerte retirar nuestras tropas de la frontera ucraniana. Hay una guerra en marcha”, explicó.
Hablando de los drones ucranianos que “constantemente” atraviesan el territorio bielorruso, confesó que está “cansado de esto”. “Nuestra defensa aérea ve esto e inmediatamente transmite la información a las fuerzas de defensa aérea rusas. Todos fueron destruidos por los rusos”, agregó.
Pulsar el botón ‘más rojo’
Asimismo, al presidente se le preguntó sobre la posibilidad de una guerra nuclear. “En todo el perímetro de Bielorrusia y Rusia ya se han pulsado estos ‘botones rojos’. Ya solo queda pulsar el más rojo”, ironizó.
“No queremos una escalada y no queremos esta guerra contra toda la OTAN. […] Pero si lo hacen y lo aceptan, no nos quedará otra opción. Y no habrá líneas rojas. Existe esta línea: la frontera estatal. Tan pronto como la pisen […] la respuesta será instantánea”, advirtió, calificando de “espeluznante” un escenario en el que se usen armas nucleares tácticas y estratégicas.
“Si quieren que esto no suceda, sentémonos a la mesa de negociaciones y pongamos fin a esta pelea. Ni el pueblo ucraniano ni los rusos ni los bielorrusos la necesitan. Ellos [EE.UU.] la necesitan. […] Quieren que nos destruyamos los unos a los otros”, enfatizó.
“Si sucede así como en Kursk, será una escalada que acabará con la destrucción de Ucrania“, advirtió el mandatario. “Nadie ha derrotado jamás a este imperio [Rusia] y nadie lo derrotará”, destacó.
“Ucrania está desnazificada”
Acerca del nazismo en el país vecino, el jefe de Estado aseguró que “estos nazis ya no están ahí”. “Ucrania está desnazificada. Hay varios nazis rabiosos que se quedaron allí. Pero ya no están de moda“, expuso.
Contestando si considera a Zelenski el líder legítimo de Ucrania, Lukashenko explicó que “‘de iure’ hay dudas sobre su legitimidad, de facto toma decisiones y las decisiones se implementan”. “Legalmente no hay nadie con quien hablar allí”, dijo y añadió que más del 70 % de la población odia a Zelenski.