En tasas mensuales, el índice general del índice arrojó una lectura del 0.2% frente al 0.1% de junio.
El índice de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos, la estadística escogida por la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación, se mantuvo sin cambios en julio en el 2.5% interanual, según ha revelado este viernes la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
La variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el séptimo mes de 2024 con un incremento del 2.6%, sin cambios también desde el dato del mes previo. De su lado, el importe de los víveres creció un 1.4% y la factura energética se encareció un 1.9%.
En tasas mensuales, el índice general del índice arrojó una lectura del 0.2% frente al 0.1% de junio tras aumentar en una décima, al tiempo que la subyacente permaneció invariable en el 0.2%.
Para hacer frente al alza de precios, la Fed subió once veces consecutivas los tipos de interés a partir de marzo de 2022 y detuvo dicho ciclo en julio de 2023. De esta forma, ahora se sitúan en el rango objetivo de entre el 5.25% y el 5.5%, su nivel más alto desde enero de 2001.
En su última reunión del 31 de julio, la Fed optó por mantener la tasa de referencia e indicó que no esperaba que fuese “apropiado” reducirla hasta que adquiriese una mayor seguridad de que la inflación estaba volviendo de forma sostenida hacia el 2%.
Aun así, destacó que la inflación había disminuido durante el año pasado y reconoció que en los últimos meses se habían producido “más avances” en esta materia, aunque la inflación seguía siendo “algo elevada”. En cualquier caso, indicó que ahora estaría atenta no solo a los riesgos del lado de los precios, sino del empleo también.