Según Scott Kelly, las personas que se ven obligadas a aislarse del resto deben seguir un horario, tener una afición, llevar un diario, ver series de televisión y “dormir lo suficiente”.
El astronauta estadounidense Scott Kelly vivió casi un año en la Estación Espacial Internacional, y confiesa que no le fue fácil sobrellevar el aislamiento. El pasado sábado compartió su experiencia con The New York Times para animar a aquellos que se vieron encerrados a causa de la pandemia del coronavirus.
Establecer un horario
En primer lugar, sostiene Kelly, es conveniente seguir un horario establecido, porque ayuda a conciliar el ambiente laboral con el de la vida del hogar.
Mantener el control
Al mismo tiempo, es importante mantener el control sobre las actividades. Cuando uno vive y trabaja en el mismo lugar es posible que el trabajo acabe consumiendo todo el tiempo si uno no lo controla. Tómese el tiempo para el entretenimiento, para leer o ver una serie de televisión. Sin embargo, no olvide dejar espacio en su agenda para dormir lo suficiente.
Salir fuera y hacer ejercicio
Una de las cosas que más extrañó Kelly mientras vivía en el espacio fue poder salir fuera y disfrutar de la naturaleza. Se sabe que es beneficioso para nuestra salud mental y física, como lo es también el ejercicio.
Tener una afición
Para que su estancia sea psicológicamente sostenible necesita una afición que no esté relacionada con su trabajo. Quizá es hora de hacer lo que ha postergado durante mucho tiempo, como por ejemplo aprender a tocar un instrumento musical, hacer manualidades o incluso crear objetos de arte.
Llevar un diario
Tómese un tiempo para escribir sobre sus experiencias todos los días. Puede contar lo que ocurre, apuntar sus recuerdos o intentar describir lo que siente a través de los cinco sentidos. Según el astronauta, escribir sobre sus días lo ayudará a poner sus experiencias en perspectiva y le permitirá ver más adelante lo que ha significado este momento único en su vida.
Mantener la comunicación
Nunca pierda la oportunidad de comunicarse todos los días con sus amigos o familiares, aunque sea a través de videoconferencia. Los científicos afirman que el aislamiento es perjudicial no solo para nuestra salud mental, sino también para nuestra salud física, especialmente nuestro sistema inmunológico. La tecnología hace que nuestra comunicación sea más fácil que nunca, así que no deje de aprovecharla para combatir cualquier virus.