Santo Domingo, RD.- El tenis es un deporte de tradiciones, más que muchos otros, y dentro de esas costumbres existen algunas que son sagradas, como la celebración de los Grand Slams, esos cuatro torneos que reúnen por dos semanas a cientos de jugadores en diversas modalidades.

Desde el inicio de la era abierta a finales de los años 60, estos eventos se han realizado de manera ininterrumpida, con excepción de la edición de 1986 del Abierto de Australia, que en ese momento se realizaba en diciembre; la intención era pasarlo a enero (como se juega en la actualidad), por lo que para no hacer ediciones en meses consecutivos, en 1987 se jugó a inicios del año.

Previamente, en 1977, el abierto de Asia/Pacífico tuvo dos ediciones por razones opuestas a las explicadas anteriormente. El certamen se realizaba en enero y pasó a jugarse en diciembre, por lo que ese año tuvo dos campeones.

En síntesis, un tecnicismo es lo único que ha impedido se celebre una edición de Grand Slam en los tiempos modernos, pero nunca una catástrofe natural, un hecho político o una pandemia. Ni siquiera a inicios de este 2020 los incendios forestales en Australia impidieron la realización del torneo.

Justamente, el Abierto Australiano es el único evento de importancia en el tenis mundial que se ha celebrado en este 2020 debido a la suspensión del Masters 1000 de Indian Wells y la pausa hasta el próximo 8 de junio a causa del COVID-19, que también impedirá la realización de los Masters de Miami, Montecarlo, Roma y Madrid, estos dos últimos en países donde el virus tiene mayor incidencia en la actualidad.

La decisión de los tours de la ATP y la WTA así como de la Federación Internacional de Tenis (ITF) de extender la detención de toda competición oficial, inicialmente hasta el 20 de abril, llegó luego del anuncio de la posposición de Roland Garros, el segundo Grand Slam del año, en un hecho sin precedentes. Ahora el Abierto Francés, que se juega en tierra, será del 20 de septiembre al 4 de octubre, solo una semana después de la conclusión del US Open, que se juega sobre cemento.

Es decir, no solo se trata de un cambio de fecha, sino que el tour pasará de América a Europa en una semana con superficies antagónicas, lo que indica que no habrá torneos previos de preparación sobre el mismo tipo de cancha. Es un cambio drástico que nunca se ha producido en la historia de este deporte, ya que los majors más cercanos en fecha son Roland Garros y Wimbledon, separados solo por tres semanas, aunque se desarrollan en el mismo continente. Además, en esos 21 días se juegan seis eventos sobre césped para que los jugadores se adapten de cara a la gran cita.

La complejidad de problemas como estos es distinta a la que se plantean ligas de fútbol, béisbol, baloncesto, etc., porque estas se escenifican en un mismo país, en escenarios semejantes. En el tenis hablamos de traslados de ciudades, países, continentes y superficies distintas que cambian el “timing” y pueden afectar el estado físico de los atletas.

Sin embargo, la nueva fecha del Abierto Francés y la celebración en tiempo de los demás grandes certámenes pende de un hilo, pues por el momento nada está seguro dentro o fuera del deporte debido a esta pandemia.

Las Guerras Mundiales
Cuando todavía no se hablaba de tenis profesional, y este deporte era exclusivo de clubes y clase alta, Australia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido tenían sus grandes campeonatos, donde se exhibían los mejores exponentes del entonces deporte blanco en lo que se conoce como la Era Amateur.

No obstante, la Primera y Segunda guerras mundiales detuvieron la celebración de estas competencias en Europa y Australia, mas no así en América, donde el US National Championships (como se llamaba entonces) siguió disputándose, siendo el único de los cuatro grandes que nunca se ha detenido desde sus inicios, en su caso en 1881.

En 2001, cuando Nueva York sufrió los ataques terroristas del 11 de septiembre se detuvieron todas las actividades deportivas en el país, pero casualmente el US Open había terminado dos días antes, por lo que tampoco fue óbice para su celebración.

ASLEIGH BARTY
Reina femenina

Barty se proclamó en junio de 2019 como campeona del Roland Garros, 46 años después de que otra australiana, Margaret Smith, lograra coronarse en París. Es la actual número 1 del ranking WTA.

En 2 semanas escaló 1er puesto
Tan solo 2 semanas después, Barty ganaría en el césped de Birmingham, al derrotar en la final a la alemana Julia Görges, su tercer torneo del año y le permitiría llegar a lo más alto del ranking mundial. Se convirtió así, en la 27a jugadora en ser yor fanático de los Patriots que yo. No tengo nada más que respeto y amor total. Estoy muy agradecido con el Sr. Kraft, la organización, el entrenador Belichick y todos los entrenadores, y obviamente, todos mis compañeros de equipo”.

Autor

Comparte la Noticia: